La red social Twitter ha decidido ponerle fin a los abusivos «trolls». A los usuarios que buscan notoriedad, graciosos de turno que meten cizaña, demasiado molestosos, groseros y provocadores ya les llegó su hora, al menos en la red.
La plataforma se guiará a partir de una serie de patrones y señales de comportamientos de los usuarios para identificar a los acosadores, aunque en lugar de suspenderlos o pasar a una pena más drástica como eliminarlos se optará por limitar la visibilidad de sus tuits.
«Encontramos algunos comportamientos que pueden ser divertidos, irónicos o humorísticos. Pero hoy nos referimos a esos otros comportamientos ‘tipo troll’ que distorsionan y restan valor a la conversación pública en Twitter, en especial en áreas comunes como conversaciones y búsquedas», indicó David Gasca y Del Harvey, directivos de la compañía.
A partir de ahora, el comportamiento de los usuarios «trolls» serán los puntos delatores, esto gracias a sistemas basados en «machine learning» o «aprendizaje automático» que cruzará un centenar de «señales» o parámetros para ocultar los mensajes de estos usuarios que, sin embargo, representan solo el 1% de la audiencia global.