Miembros de distintas comunidades indígenas se pronunciaron en contra de la explotación de los resursos naturales de la selva peruana durante su reunión con el papa Francisco. El Sumo Pontífice unió su voz y respaldó sus palabras al declarar que debe dejar de considerarse a la Amazonía como una "despensa inagotable de los Estados".
Añadió que existe una reserva cultural que debe preservarse.
Sobre el estrado del coliseo de Madre de Dios pasaron diversos representantes que denunciaron la devastación de los bosques y la contaminación del agua. Señalaron que empresas mineras y petroleras en su afán de extraer materia prima estaban destruyendo el ecosistema donde habitaban y el cual les permitía subsistir.
Rechazo a la violencia contra la mujer
El papa también se pronunció sobre la explotación que viven las mujeres captadas por la trata de personas, aseguró que el sufrimiento que estas vivían "llegaba al cielo". Pidió a la sociedad y a las autoridad no hacerse los desentendidos frente a este cáncer social.
Durante la reunión también se hicieron diversas actividades artíticas como danzas y rituales que fueron observadas atentamente por el papa.
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