Leopoldo Monzón, gerente general de Proyectos y Estudios Mineros (Proesmin), manifestó que los impuestos dejados por los proyectos auríferos no se han visto reflejados en el desarrollo de infraestructura en Cajamarca.
Monzón sostuvo que el desarrollo de los proyectos mineros en zonas de pobreza relativa puede generar grandes beneficios económicos y sociales a las poblaciones, con un uso eficiente del canon.
Explicó que el inconveniente tradicional es que para que se produzcan dichos beneficios, se tiene que esperar el desarrollo de la inversión minera y su maduración, que permite que, con un uso eficiente del canon, se hagan los desarrollos que cubran a la población en su conjunto.
“Si se generan fondos adelantando parte del canon futuro, mediante fideicomisos u otros mecanismos, se puede buscar un desarrollo paralelo del conjunto de la zona y el proyecto minero”, indicó en declaraciones a RCR.
CAJAMARCA
Respecto a Cajamarca, que según un último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sigue siendo la región más pobre del país, Monzón Ugarriza dijo que esta región perdió en el ciclo anterior de precios altos la oportunidad de desarrollar el megaproyecto de Minas Conga de la Minera Yanacocha, que, según estimaciones, demandaría una inversión de US$ 4,800 millones.
“El Perú adolece de un planeamiento estructurado adecuado en general y ha sido más notorio y perverso en la región Cajamarca, porque es donde se ha desarrollado el proyecto más importante de oro de Latinoamérica que es Yanacocha, dejando cuantiosos impuestos al erario nacional y eso no se ha visto reflejado en el desarrollo de infraestructura en Cajamarca”, sostuvo.
En ese sentido, manifestó que Cajamarca es un departamento que, si se asociara proyectos de agua, infraestructura, vial y eléctrica, incluyendo la agricultura, se encontraría una región que tendría una pobreza que no llegaría ni al 5 por ciento y se situaría como modelo al igual que Ica.
Fuente: RCR