El dengue es una enfermedad viral endémica en Piura, especialmente activa durante la temporada de verano, cuando las altas temperaturas favorecen la proliferación del zancudo Aedes aegypti. El médico infectólogo, César Guerrero, explica los síntomas, los riesgos para los grupos más vulnerables y las estrategias de prevención que la comunidad y el Ministerio de Salud pueden aplicar para reducir los casos y proteger la salud pública.
¿Qué es el dengue y cómo se transmite?
El dengue es una enfermedad viral transmitida exclusivamente por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el cual debe haber picado previamente a una persona infectada. Luego de un periodo de incubación de 2 a 14 días, las personas pueden presentar fiebre alta repentina, dolor de cabeza, dolor en los ojos, dolores musculares y articulares, diarrea o erupciones cutáneas.
El mosquito transmisor se reproduce principalmente en agua limpia estancada dentro de los hogares. A diferencia de otros mosquitos, su picadura no provoca dolor ni zumbido perceptible, lo que dificulta detectarlo antes de ser infectante.
Factores que hacen a Piura vulnerable al dengue
Piura presenta condiciones climáticas tropicales que facilitan la proliferación del mosquito:
- Temperaturas superiores a 23 °C, ideales para la reproducción rápida del vector.
- Escasez de agua que obliga a la población a almacenar líquidos en recipientes, muchas veces sin la higiene adecuada.
Además, estas condiciones permiten que los huevos del mosquito sobrevivan incluso meses secos, reactivándose con las lluvias, lo que contribuye a la persistencia del dengue durante todo el año.
Medidas de prevención y control del dengue
El control del dengue requiere la participación activa de la comunidad:
- Eliminar criaderos de mosquitos en casa, incluyendo tanques, baldes, bebederos y otros recipientes con agua estancada.
- Tapar y limpiar periódicamente los depósitos de agua.
- Mantener el hogar libre de objetos que acumulen agua incluso durante períodos secos.
El Ministerio de Salud utiliza larvicidas como el piriproxifén, que actúa sobre las larvas, y fumigaciones en casos de brotes, pero la efectividad depende de la colaboración de los vecinos y de la planificación comunitaria para alcanzar la mayor cobertura posible.
Grupos de riesgo y tratamiento del dengue
Los niños, adultos mayores, gestantes y personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, problemas renales o cardíacos son más vulnerables a complicaciones graves.
El tratamiento básico recomendado consiste en reposo, hidratación con agua y electrolitos, y uso controlado de Paracetamol. No se aconsejan antibióticos, corticoides ni antiinflamatorios fuertes, salvo indicación médica. La consulta temprana permite identificar signos de alarma que requieren hospitalización: sangrados, vómitos persistentes, dolor abdominal intenso o dificultad para ingerir líquidos.
Participación comunitaria y responsabilidad social
El dengue no se combate únicamente desde el sector salud. La comunidad juega un rol central en la eliminación de criaderos, control de agua estancada y colaboración durante fumigaciones programadas. La coordinación con autoridades locales y vecinos es esencial para reducir la presencia del mosquito y disminuir el riesgo de contagio.