La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo y constituye uno de los principales problemas de salud pública. En el Perú, su prevalencia sigue en aumento, en gran parte por hábitos poco saludables. ¿Sabías que la hipertensión puede no presentar síntomas durante años? Aquí te explicamos qué es, cuáles son sus causas y cómo prevenirla, según el especialista cardiólogo Manuel Antonio Parodi Ruesta.
¿Qué es la hipertensión arterial y cuáles son sus causas?
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica caracterizada por el aumento sostenido de la presión sanguínea en las arterias. Una persona es considerada hipertensa cuando registra cifras iguales o superiores a 140/90 mmHg.
Según el Dr. Parodi Ruesta, esta enfermedad es multifactorial y suele estar relacionada con:
- Sobrepeso y obesidad: factores determinantes en la aparición de hipertensión.
- Diabetes mellitus: condición asociada al descontrol metabólico.
- Estilos de vida poco saludables: consumo excesivo de sal, grasas saturadas, tabaquismo y sedentarismo.
“Cuando se inicia tratamiento farmacológico, este suele ser permanente, por lo que la prevención y el diagnóstico temprano son fundamentales”, precisó el especialista.
¿Cómo se diagnostica la hipertensión arterial?
La mayoría de los pacientes no presenta síntomas, por lo que se le conoce como “asesino silencioso”. El diagnóstico suele darse de manera circunstancial, durante una consulta médica o campañas de salud.
El cardiólogo recomienda:
- Tomarse la presión arterial a partir de los 18 años.
- Cada 3 años en adultos menores de 40 años sin antecedentes familiares.
- Anualmente en personas mayores de 40 años o con familiares hipertensos.
Los valores óptimos de presión arterial son 120/70 mmHg o menos.
Tratamiento y prevención: hábitos que marcan la diferencia
El primer paso en el manejo de la hipertensión arterial es la modificación del estilo de vida:
- Reducir el consumo de sal y alimentos procesados.
- Mantener una dieta balanceada, rica en frutas, verduras y pescado.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
- Realizar actividad física regular.
El tratamiento farmacológico se indica cuando estas medidas no logran controlar la presión arterial, y debe ser prescrito únicamente por un médico. La automedicación es peligrosa y puede agravar la condición del paciente.
Complicaciones si no se controla la hipertensión
La falta de control adecuado puede generar daños en órganos vitales, como:
- Riñones: insuficiencia renal crónica.
- Corazón: insuficiencia cardíaca o infarto.
- Cerebro: accidentes cerebrovasculares.
- Ojos: retinopatía hipertensiva.
“En Piura, tres de cada diez ciudadanos son hipertensos, pero solo la mitad lo sabe. Y de quienes reciben tratamiento, el 50% no alcanza cifras óptimas”, advirtió el especialista.