El Papa Francisco experimentó un deterioro en su estado de salud este viernes 28 por la tarde tras sufrir un episodio de broncoespasmo que derivó en vómitos con aspiración, según informó el Vaticano.
Complicaciones respiratorias y tratamiento
El pontífice, de 87 años, había pasado la mañana alternando sesiones de fisioterapia respiratoria y oración en la capilla, pero su situación se complicó con una crisis aislada de broncoespasmo. Esto provocó un empeoramiento repentino de su estado respiratorio, lo que llevó a los médicos a administrarle ventilación mecánica no invasiva.
De acuerdo con el Vaticano, Francisco respondió favorablemente a la terapia y se mantuvo “vigilante y orientado”, cooperando con los procedimientos médicos.
Evaluación médica en las próximas horas
El Papa Francisco lleva 15 días hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma, donde fue ingresado el 14 de febrero por una bronquitis. Aunque recientemente se había informado que había superado la fase más crítica de su neumonía, los médicos aún se mantienen en alerta por su evolución.
Según fuentes del diario La Repubblica, serán necesarias entre 24 y 48 horas para evaluar el impacto de esta nueva crisis respiratoria. Mientras tanto, miles de fieles alrededor del mundo continúan realizando vigilias y oraciones por su recuperación.