Con una pasión desbordante por su barrio y su bandera, Saori Palacios Alzamora se prepara para vivir una de las experiencias más significativas de su vida: representar a la bandera Roja Encarnada en el Carnaval del Bicentenario de Catacaos. Su nombre, que significa «florecer» en japonés, refleja perfectamente su espíritu vibrante y su capacidad para brillar en cada paso que da.
Una vida entre dos culturas
Nacida en Catacaos hace 20 años, Saori es hija de Peter Palacios Ijiri y Marita Alzamora León, quienes emprendieron un viaje hacia Japón en busca de progreso y desarrollo. Aunque vivió parte de su infancia en la tierra del Sol Naciente, Saori regresó a Perú tras el terremoto que sacudió Japón, permitiéndole volver a sus raíces y disfrutar plenamente del carnaval cataquense, una de sus grandes pasiones.
Actualmente, divide su tiempo entre sus estudios en la facultad de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Piura (UNP), donde cursa el VI ciclo, sus ensayos en un show infantil, las presentaciones que realiza con este grupo y los momentos especiales que dedica a su familia.
Una historia de amor por el carnaval
El carnaval siempre ha sido parte de la vida de Saori. Con emoción, recuerda cómo desde muy pequeña la llevaban en su cochecito para participar en las festividades. Orgullosa de su barrio, la calle San Francisco, asegura que siempre ha estado vinculada a esta celebración que llena las calles de color, alegría y compañerismo.
«Mi amor por la bandera roja, que va a cumplir 134 años, es enorme», expresa con fervor. «Celebrar estas fechas, donde todos nos olvidamos de la tecnología para divertirnos, es algo inolvidable». Para Saori, representar a la bandera roja ya es un sueño cumplido, pero está decidida a darlo todo para llevarse la corona y honrar a su barrio.
De ser coronada este sábado 15 de febrero, Saori considera que sería «un gran logro y una experiencia única». Aunque nunca ha participado en eventos de este tipo, tiene experiencia en competencias académicas y siente un profundo orgullo al representar a la bandera con la que ha jugado desde niña.
Un compromiso con la niñez cataquense
Más allá del título, Saori tiene un propósito claro: trabajar por la salud de la niñez cataquense. «Quiero que cada niño y madre tengan los medicamentos necesarios para vivir sanos», afirma con determinación. Este compromiso social refleja su carácter solidario y su deseo de marcar una diferencia positiva en su comunidad.
Amante de los libros, especialmente de la saga de Harry Potter y lecturas de superación personal, Saori también destaca por su talento en la repostería. Aunque no le gusta cocinar en general, prepara deliciosos postres como pie de limón y cheesecake de fresas. Su plato favorito son los tallarines verdes con papa a la huancaína y un potente churrasco.
Una chica familiar con gusto por la música
Muy unida a su familia, Saori admira profundamente a su madre, a quien describe como su «súper héroe» y la persona más fuerte que conoce. También comparte su vida con sus hermanos Marcelo (6) y Lucas (3), quienes llenan su hogar de alegría.
Aunque no tiene tiempo para el amor ni para salir a bailar, Saori disfruta de todos los géneros musicales, pero prefiere la bachata. Su carácter disciplinado y virtudes similares a las de una chica guía la hacen destacar como una joven centrada, responsable y comprometida.
El sueño de una corona
Este sábado 15 de febrero, Saori espera mostrar todo su potencial en la noche de coronación del Carnaval del Bicentenario. Con la marea roja lista para apoyarla, busca hacer realidad su sueño de convertirse en la reina de esta emblemática celebración.
Para Saori, ganar no solo significaría un triunfo personal, sino también una oportunidad para trabajar por el bienestar de su comunidad. Con su espíritu floreciente y su amor por Catacaos, esta joven está lista para dejar huella en el corazón de todos los que la rodean.