La animadora infantil Yola Polastri falleció a los 74 años de edad, según informó su propia familia en las redes sociales.
“La familia Polastri comunica a toda la comunidad de Yola Polastri su sensible fallecimiento el día de hoy domingo 7 de julio 2024. Les hacemos la invitación a acompañarnos en este momento de tanto dolor”, dice el mensaje publicado en Instagram.
De esta forma, la familia de la «Chica de la Tele» atraviesa difíciles momentos, porque recientemente también murió Remo Polastri Giribaldi, hermano de la artista infantil.
En conversación con Perú21, Amalia Villanueva, una de las ‘burbujitas’ de Yola Polastri, confirmó el sensible fallecimiento de la animadora. Ella mencionó que se enteró de este lamentable hecho por medio del grupo de WhatsApp de la artista con el resto de bailarinas y bailarines de sus años en televisión.
“Una mujer extraordinaria”
En diálogo con RPP, Alberto Beingolea, exlegislador y una de las figuras que pasó por el programa de Yola, expresó su admiración y agradecimiento.
«Fue una mujer extraordinaria y la mejor productora de televisión que conocí en mi vida», afirmó.
Él remarcó que fue un ícono para la televisión que siempre habló de valores y de transmitirlos a los niños. Beingolea comentó que hay que recordarla con un inmenso cariño. “Se nos ha ido alguien de la familia”, declaró.
Asimismo, el comediante Jorge Benavides, también uno de los ‘burbujitos’, expresó conmovido: “Yola Polastri fue un regalo del cielo”.
Hola, Yola
La «Chica de la Tele» hizo su estreno en 1972. El mundo de los niños fue el nombre del primer programa de Yola Piedad Polastri, una joven artista que deslumbraba no solo por su capacidad de entretener a los niños, sino también por sus habilidades de formación. Agrupó a un grupo de niños para adoptarlos como sus burbujitas (entre ellos al exlegislador Alberto Beingolea y el cómico Jorge Benavides), elevando la mística de lo que significaba un programa infantil.
Su longevidad por varios años se debió en parte a la exigencia que le puso a su labor de animadora. Bailes, canto, carisma. No solo se limitó a su trabajo en su programa. Expandió su éxito a discos musicales, dejando hits que hasta la fecha se recuerdan en los cumpleaños infantiles (“Mi ranchito”, “El telefonito” y “La feria de Cepillín”). Fueron 22 años ininterrumpidos los que estuvo en el aire con programas como El mundo de los niños, Los niños y su mundo y el recordado Hola Yola.
Luego de dejar la televisión, Yola pasaría a brindar shows particulares y también a la animación de eventos. Su nombre nunca dejó de estar ligado a la nostalgia de años que no volverán. Poco más de cincuenta años pasaron desde su estreno en la televisión y un programa como el suyo sería impensado, tal como ella misma lo decía.
El último adiós
En febrero, el Coliseo Dibós albergaría uno de sus últimos shows. “Uno de mis últimos partidos”, aseguró en ese entonces.
Ahora Yola deja un gran legado en el Perú, en grandes y chicos.