Este martes 2 de abril, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, hizo público que el Santo Padre, el Papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor José Antonio Eguren Anselmi a la Arquidiócesis de Piura.
Esta renuncia se da en medio de presuntas acusaciones por casos de abusos y otras irregularidades por parte de miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, la congregación religiosa a la que pertenece, comunicó la Santa Sede.
“Doy gracias a Dios, Uno y Trino, por la oportunidad que me ha concedido de servir a mis hermanos en la fe en esta querida porción de la iglesia universal. Quiero expresar mi gratitud a los Sucesores de San Pedro que confiaron en mí, a quienes siempre me esforcé por servir con filial afecto y obediencia. Asimismo, quiero expresar mi gratitud a los sacerdotes, consagrados, consagradas, y fieles cristianos laicos, quienes me han acompañado en esta misión. Su amistad, apoyo, y ardor evangelizador han sido para mí una fuente permanente de inspiración, aliento, y fortaleza como Pastor”, expresó monseñor Eguren Anselmi en un comunicado.
Asimismo, Eguren Anselmi solicitó el apoyo hacia el monseñor Guillermo Elías Millares, administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Piura. “Mi compromiso de servicio eclesial permanece incólume ante los nuevos retos que se presentan para la Iglesia de estos tiempos. Siempre encontrarán en mi a un pastor que se esforzará por ser fiel al Señor Jesús y al Sucesor de San Pedro”, sostuvo.
Investigación
Cabe recordar, que el arzobispo estuvo involucrado en una investigación periodística en Perú en la que se le acusaba de encubrir los presuntos abusos del fundador de la Congregación, el laico Luis Fernando Figari.
Desde aquel entonces el Sodalicio de Vida Cristiana esta bajo la mirada atenta de la Santa Sede. Y es por ello que, el Papa Francisco encargó al español Jordi Bertomeu y al maltés Scicluna investigar las acusaciones que pesaban contra el Sodalicio.