La salud, el amor de sus padres y de su familia representan para él la presencia de la Virgen de Dolores y de Cristo en su vida.
Roylan Zavala, como le dicen sus amigos, tiene 65 años de edad y, gracias a su trabajo, ha realizado varios viajes a diferentes países. A pesar de pasar mucho tiempo lejos de su tierra, Roylan comenta que nunca se olvida de su familia, de su fe y de la ferviente celebración de la Semana Santa en Catacaos.
Es por esta razón que Oscar Roylando Zavala Mujica es el ‘Depositario’ de la celebración de Semana Santa en Catacaos este año, tiempo de conversión y perdón de los pecados.
El ‘Depositario’ es un personaje antiguo de la celebración de Semana Santa en Catacaos, que se encarga de servir al público, de forma voluntaria, los siete potajes los días Jueves y Viernes santo.
Estudios
Roylan Zavala es ingeniero de petróleo, egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) Desarrolló sus estudios primarios en Catacaos, en la tradicional 204 del profesor Vilela y la ex 27 con su director Máximo Zapata Ortiz.
Según cuenta, ingresó al Salesiano Don Bosco gracias a su madre, cuando esta institución inauguró su local en Castilla. “De allí viene mi gran amor por la Virgen. Soy mariano. La amo en todos sus aspectos, y muy en especial a la Virgen de Dolores”, señala.
Por su parte, su cuñada explica que la capa que luce la Virgen, la trajo Roylan de Libia, donde trabajó en la industria del petróleo. “Siempre ayuda a muchas instituciones y personas”, agrega su hermano Víctor.
Infancia feliz
El ‘Depositario’ cuenta con nostalgia que muchos amigos de su infancia ya no están en su querido Catacaos. “En ese tiempo no existía el celular y jugabas tranquilamente en la plaza, correteábamos felices. Fui muy feliz en mi niñez”, expresa.
Nunca olvida el gran amor de don Segundo, su padre, un hombre de casi 94 años que visita constantemente el templo y goza de buena salud. Tampoco se olvida de Hérmila, su madre, de 89 años, quien se siente orgullosa de los logros de su hijo.
En otro momento, el ‘Depositario’ recordó que en uno de sus viajes fue rescatado de las fuerzas fundamentalistas de Gadhafi en Libia, cuando su vida corría peligro. Lo mismo le sucedió en Venezuela, donde contrataron a un guardaespaldas para que velara por él en la empresa donde trabajaba. “Allí he sentido la presencia de nuestra madre María”, agrega.
Roylan, además, revela el profundo amor y orgullo que siente por sus hijos. Uno de ellos es Randy, abogado fallecido en un accidente en Lima, hace ya ocho años. “El, junto a la virgen de Dolores, me acompañan siempre”, confiesa. Sus otros dos hijos son María Pía y Cristian. La primera es arquitecta y vive en Berlín. El segundo se desempeña como cheff en Piura
Un acto de gratitud
“Esto de ofrecer los 7 potajes del Jueves santo no lo hago por vanidad ni por figurar. Lo hago simplemente por gratitud, como una forma de devolver todo lo que el Señor me ha entregado en la vida”, afirma Roylan.
“Me gustaría poder atender a quienes lleguen, calculamos 3 500 a 4000 personas, de modo que al caer la tarde ellos puedan recibir su alimentación”, señala.
Para ello, cuenta que recibe el apoyo organizado de sus vecinos y amigos.“Todo está listo y solo lo esperamos”, señala, al recordar que fue hace ya tres años que se concretó su sueño de servir en semana santa.
Roylan servirá los siete potajes del Jueves Santo en la calle San Francisco, cuadra 5, a dos cuadras de la plaza de armas de Catacaos.