Gracias a los Decretos Legislativos emitidos por el Poder Ejecutivo, será posible reducir el tiempo de estudio en las escuelas de la Policía Nacional y a la vez redefinir el perfil de los oficiales y suboficiales para adaptarlo a nuestros tiempos y mejorar la lucha contra la inseguridad.
Así lo explicó Juan Antonio Trelles, miembro del Gabinete de Asesores del Ministerio del Interior, quien destacó el Decreto Legislativo 1318, el cual reconoce que la Policía tendrá ahora un régimen de formación profesional y que sus grados y títulos valdrán lo mismo que los de las universidades e institutos.
De acuerdo con Trelles, dicho decreto marca un hito, pues las Escuelas de Oficiales o Suboficiales dependerán directamente de la Dirección General de la PNP y serán unidades ejecutoras, es decir, manejarán sus recursos, lo cual permitirá mejorar las 27 escuelas a nivel nacional.
«Las reformas de los sistemas de seguridad ciudadana no pueden estar alejados del proceso de formación de los policías. Entonces, esta gestión quiere hacer un cambio tanto en la carrera policial (ascensos y meritocracia), salud y en la formación profesional del Policía«, dijo en diálogo con Agencia Andina.
Por ello, una primera medida será disminuir el número de créditos del plan de estudios en las Escuelas de Oficiales. «La Ley Universitaria exige como mínimo 200 créditos, pero estas escuelas tienen 334 créditos, lo cual resulta excesivo».
«Hubo una interpretación expresa de la Ley Universitaria cuando se dijo que los programas académicos duran 5 años y no se tomó en cuenta que aquí los jóvenes estudian 5 años, pero seis días a la semana y bajo un sistema de internado. Entonces es excesivo el tiempo de permanencia en relación a lo que se quiere. Con estos cambios, tendremos policías más rápidamente formados, quizá cuatro años».
Dijo que en el caso de los suboficiales, allí no habrá mucha variación pues, a diferencia de los oficiales, el número de créditos (120) sí está al nivel del sistema educativo, aunque «probablemente el tiempo puede ser menor también».
«Nuestro objetivo es que se formen adecuadamente pero no en un tiempo excesivo», subrayó Trelles.
Asimismo, Trelles consideró que la currícula de la formación policial debe cambiar para tener un personal más preparado en los problemas de inseguridad que hoy afectan a la sociedad.
Por ello comentó que se priorizará la formación específica del policía, antes que la formación vinculada al derecho. «No queremos un policía abogado, se van a priorizar cosas más relevantes, como la investigación, seguridad, criminología, inteligencia, que son los componentes básicos de un policía».
«Hay un proceso que esperamos se inicie el 2018, en ese año esperamos tener un proceso distinto y hacia el 2020 tener policías con una mayor capacidad de respuesta frente a los problemas que aquejan a la sociedad. Nuestro objetivo es que al 2021 tengamos una nueva generación de policías formados en mejores condiciones, serán policías del Bicentenario», indicó.
Otros cambios que vendrán son que las escuelas técnicas y de oficiales estarán bajo una misma estructura organizativa y no separadas, y habrá unidades de postgrado y formación contínua (para que el egresado siga preparándose). Igualmente, se constituirá un Consejo Superior de Formación Profesional Policial, donde estarán todos los directores de las escuelas.