El alto consumo de alcohol ocasiona graves problemas en el cerebro a corto y largo plazo según una reciente investigación realizada en España, mencionó Milton Rojas, psicólogo del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro).
El especialista mencionó que los jóvenes han añadido gran cantidad de alcohol a sus diversiones de fines de semana. Indico que el consumo de alcohol y la embriaguez son perjudiciales en todas las edades, pero mucho más en esta etapa de formación y tiene como consecuencia peligros como el daño en diversas áreas del cerebro de los jóvenes.
Este consumo se denomina “atracones de alcohol” que tiene por efecto la fragilidad y sensibilidad del cerebro, característica de esta etapa en proceso. Rojas mencionó que afecta los demás órganos pues esta sustancia ocasiona un daño toxico en el organismo.
El consumo es intensivo cuando se beben seis latas de cerveza o cuatro vasos de whisky, vodka o pisco durante dos o tres horas. Basta con que se repita cada 15 días para que los daños aparezcan en zonas como la corteza prefrontal, encargada del control de impulsos; y el raciocinio, asociado con la formación de nuevas memorias.
Otros de los daños son problemas de atención y memoria, dificulta el aprendizaje, fracaso escolar, dependencia del alcohol u otros vicios como drogas o juegos en la adultez. Además, existe mayor probabilidad de sufrir accidentes de tránsito o embarazo no deseado, mayor propensión a padecer enfermedades o de sufrir coma etílico.
Estos resultados podrían explicar de alguna manera los problemas de rendimiento académico y las tasas de deserción escolar jóvenes y adolescentes bebedores de fin de semana.
Otros de los riesgos se consideran:
- Dificultades para internalizar información, problema de memoria de corto plazo, lo que lleva a un bajo rendimiento en tareas que requieren recordar información verbal contextualizada.
- Dificultades para desarrollar tareas específicas, no sólo de índole educativo, también familiar, generando rebeldía en el cumplimiento de las reglas.
- Dificultades para el aprendizaje, la organización y la planificación.
- Mayor vulnerabilidad para exponerse a situaciones de violencia.
- Alteraciones en el la cordura moral, lo que se asocia a la pérdida de valores y a un descuido personal progresivo.
- Deterioro permanente de la salud, tanto física como mental.