De acuerdo con las dos empresas de distribución eléctrica que operan en Lima Metropolitana, Enel y Luz del Sur, el consumo de energía aumentó en un 20% durante los meses de cuarentena del 2020.
Si bien, en Lima y otras regiones, desde el 1 de marzo, la inmovilización social se mantiene solo los domingos y por la noche, muchas personas continúan trabajando desde casa. A esto se suma el mayor uso de ventiladores y sistemas de aire acondicionado durante el verano.
Este aumento en el consumo energético, lamentablemente, se verá reflejado en el recibo a fin de mes. Para saber cómo ahorrar y consumir energía de manera responsable, los expertos de Indeco, empresa peruana especializada en soluciones de cableado y conexiones eléctricas, dan las siguientes recomendaciones:
Aprovecha las horas de luz natural
En el verano es posible tener luz natural hasta avanzadas horas de la tarde, por lo que durante el día se pueden apagar la mayoría de las luces de la casa. Ubica tu espacio de teletrabajo cerca de ventanas o fuentes de luz natural.
No solo ahorrarás energía, también te dará mejor ánimo para trabajar.
Ventila las habitaciones
Esta es una buena recomendación tanto para combatir el calor como al coronavirus. Es importante mantener abiertas puertas y ventanas para refrescar el ambiente sin necesidad de ventiladores.
También ayudará a que tus equipos de trabajo -como tu laptop o PC- se sobrecalienten.
Instala focos ahorradores o LED
Son ventajosos tanto por su menor consumo energético como por sus temperaturas bajas, a comparación de las bombillas tradicionales. Pueden ser un poco más costosos al comprarlos, pero a la larga ahorrarás dinero en el recibo de electricidad.
Compra electrodomésticos ecoamigables
Al momento de comprar un electrodoméstico revisa siempre su calificación de eficiencia energética. Lo mejor es adquirir aquellos que cuenten con una certificación A+, A++ o A+++. En el largo plazo, estos te ayudarán a ahorrar dinero.
Regula el uso de aire acondicionado
Este sistema suele consumir bastante energía, por lo que en general se recomienda disminuir su uso al mínimo necesario y únicamente en los ambientes que realmente lo requieran. Asimismo, la temperatura recomendada para no consumir tanta energía es entre 24 y 26 grados.