El Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., hizo una nueva entrega de 70 ventiladores mecánicos y otro material clínico a los Hospitales de Piura, Talara, Paita y Sullana.
Según se informó, además de los ventiladores, entregó 80 Aerosol Box (Cajas protectoras de acrílico) y mochilas para el traslado de los ventiladores mecánicos. Ello, en el marco de la Campaña “Respira Perú”, de la Conferencia Episcopal Peruana.
De esta manera, se sigue apoyando a los profesionales médicos y al personal sanitario que continúan haciendo denodados esfuerzos por curar y sanar a pacientes covid-19.
Entrega de ventiladores y material médico
Monseñor Eguren entregó este importante donativo a Julio Elías, director del Hospital de Apoyo II de Sullana y a Aldo Borrero, director del Hospital de Apoyo II “Nuestra Señora de las Mercedes” de Paita.
Además, a Amada Coronado, jefa de Enfermeras del Hospital II de Talara y a Sandra Briceño, directora del Hospital II Jorge Reátegui Delgado. También, a Milagritos Sánchez Reto, directora del Hospital III José Cayetano Heredia de Piura.
Ventiladores mecánicos y cajas protectoras
Los ventiladores mecánicos que permiten atender a los pacientes de COVID-19, que requieren de alto flujo de oxígeno en una cama hospitalaria simple.
Asimismo, funcionan sólo con la presión del oxígeno y no requieren energía eléctrica ni baterías. Este tipo de ventilador es un modelo similar al que ha sido usado con gran éxito en Guayaquil, Ecuador, en la peor etapa de la pandemia.
Un dato adicional es que fue el Ejército de Estados Unidos quien desarrolló estos ventiladores personales, para ser usarlos en situaciones de guerra. Posteriormente, adaptados para uso médico civil. Estos equipos permiten proporcionar soporte respiratorio continuo hasta 30 días.
Por su parte, los Aerosol Box (Cajas protectoras de acrílico), son de fabricación taiwanesa. Además, se utilizan para proteger al personal de salud durante la intubación, extubación endotraqueal, endoscopías, entre otros usos.
Es un dispositivo adicional a los equipos de protección personal que ya se utilizan. Esta barrera protectora cubre la cabeza del paciente e incorpora dos zonas libres, para introducir las manos del personal de salud y efectuar el procedimiento.
Los médicos pueden insertar sus manos para realizar los procedimientos indicados al paciente, permaneciendo protegidos de las gotas respiratorias.