Ver como la grúa municipal se quería llevar su auto provocó que Gilberto Salazar Sánchez (69) sufriera una descompensación, pues sufre de una dolencia cardíaca. No obstante, la oportuna intervención de transeúntes y trabajadores de una aseguradora evitó una incorrecta intervención de personal de Fiscalización que iba a remolcar el vehículo al estar en una zona aparentemente rígida.
El incidente ocurrió aproximadamente a las 10:30 a.m., cuando Gilberto Salazar estacionó su vehículo en la cuadra tres de la calle Callao, cerca a la esquina con Tacna, para ir a realizar trámites en la Oficina Nacional de Pensiones (ONP). Sánchez no estaba incumpliendo la norma por estacionarse en una zona rígida, pues un lavacarros o algún interesado en que se estacionen autos para cuidarlos había pintado una línea blanca sobre la línea amarilla, según comentaron algunos dueños de comercios cercanos.
Ese fue el punto de discusión cuando fue intervenido, pues el señor Sánchez desconocía que inescrupulosos habían pintado la línea blanca. No obstante, el personal de Fiscalización quería lograr su cometido. Es allí donde transeúntes y trabajadores de una aseguradora salieron en su defensa. Ante la injusticia, y sin querer escuchar explicaciones, los funcionarios ediles insistían en llevarse el vehículo color Plata Galaxy marca Chevrolet de placa P2A-080.
Fue en ese momento que el señor Salazar yacía en la vereda sentado y casi al borde del desmayo, y ante la presión de los presentes, los fiscalizadores desistieron, dejaron el vehículo y se marcharon.
Alertados por los vecinos, miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron para mediar en la situación, mientras que el vehículo de primeros auxilios del Serenazgo de Piura auxilió a Sánchez para derivarlo al hospital regional Jorge Reategui.
Minutos después llegaron su esposa y familiares al lugar del incidente, quienes confirmaron que Gilberto Salazar sufre de dolencias cardiacas. El vehículo quedó en el lugar.