Llevar niños abordo representa un reto para los conductores, ya que su atención puede estar compartida entre manejar y cuidar de ellos. Sin embargo, no debería así ya que quien está al volante necesita concentración.
Drante un choque, los niños que no van asegurados sufrirán como consecuencia principal un politrauma severo. Este accidente lleva a la generación de varias lesiones grave en distintas partes del cuerpo; de las cuales, la más importante la sufre el cerebro, con lo que se incrementa el riesgo de mortalidad.
1. El cinturón de seguridad es de uso obligatorio
Los niños siempre deben usar el cinturón de seguridad en un automóvil. Los bebés y menores de hasta dos años deberían ir en un asiento (parecido a un moisés) detrás de los asientos del piloto o copiloto.
2. Mantén tus ojos en la carretera
Cuando estás conduciendo, debes hacer precisamente eso y nada más. No permitas que nada de lo que sucede en el carro te distraiga de tu tarea más importante en ese momento: la conducción.
3. Seguridad al entrar y salir
Debes utilizar la puerta trasera del lado de la vereda cuando coloques a tu hijo en el asiento de seguridad; de esta manera, el niño se acostumbrará a entrar y salir siempre del automóvil por la puerta más segura, la que se encuentra más alejada del tráfico.
4. Cuidado con los niños
Si estás conduciendo en un vecindario residencial con niños presentes, ve con cuidado y disminuye la velocidad. Los niños son imprevisibles y, por su estatura, muchas veces quedan fuera del ángulo de visión de los retrovisores.
Recuerda que tú eres el ejemplo de tu hijo o hija, y si bien las recomendaciones verbales son de muchísima ayuda, ellos imitarán lo que tú haces.