Este 30 de agosto, miles de fieles celebrarán la festividad de Santa Rosa de Lima, patrona de Perú y primera santa de América. Este año, la tradicional costumbre de dejar cartas en el pozo de los deseos se moderniza con herramientas digitales. Los devotos podrán enviar sus peticiones a través de WhatsApp, correo electrónico o servicios de entrega, sin necesidad de acudir al santuario. A continuación, te explicamos cómo participar de esta tradición centenaria de manera virtual.
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Cómo enviar cartas a Santa Rosa de Lima por WhatsApp, correo o delivery
Para facilitar la devoción, el Convento de Santo Domingo, en el Centro de Lima, ha habilitado el número de WhatsApp 934 720 733 y el correo [email protected], donde los fieles pueden enviar sus plegarias.
Además, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de Serpost, permitirá el envío físico de cartas a nivel nacional por un costo de S/4.80 en Lima y S/5.20 desde provincias. El MTC también ha compartido un modelo estándar de carta que puede ser impreso por los devotos.
Horarios y accesos para visitar el pozo de los deseos
Quienes prefieran la experiencia tradicional podrán acudir al Convento de Santo Domingo el 30 de agosto, desde las 6:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., para dejar sus cartas en el pozo.
La Municipalidad Metropolitana de Lima ha establecido dos accesos:
- Puerta n.° 1: Jirón Callao, para quienes solo deseen dejar su carta.
- Puerta n.° 2: Avenida Tacna, para ingresar a las misas y para personas con discapacidad, adultos mayores y familias con bebés.
También se aplicará un plan de desvío vehicular en las avenidas Garcilaso de la Vega, Tacna y Alcázar, por lo que se recomienda tomar precauciones.

¿Cuál es la historia del pozo de los deseos?
El pozo ubicado en el santuario de Santa Rosa tiene un origen ligado a un acto de penitencia. Según la tradición, Isabel Flores de Oliva, nombre real de la santa, lanzó al pozo la llave del candado de una cadena de hierro que llevaba como símbolo de sacrificio por los pecadores. Se dice que, tras resistirse a retirarla, fue liberada milagrosamente, lo que consolidó esta tradición de fe y esperanza.