Después de 7 meses, 83 escolares de la I.E. San Cristóbal, en Arequipa, retornaron a clases presenciales, bajo estrictos protocolos sanitarios, contra la covid-19.
Los estudiantes de primaria y secundaria asistieron con mascarilla y protector facial. Además, los docentes se sometieron antes a pruebas moleculares de descarte del covid-19.
En el caso del mobiliario, las carpetas fueron acondicionadas con micas que aíslan al escolar de sus compañeros. También, fueron también ubicadas a metro y medio de distancia, con el fin de respetar el distanciamiento social en las aulas. Asimismo, se implementaron zonas de lavado de manos.
Clases por turnos
En ese sentido, el gobernador de regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, informó que los maestros impartirán clases por turnos y en horarios diferenciados. Ello, con el fin de que los alumnos no permanezcan al mismo tiempo en la institución educativa, para prevenir la propagación del virus.
La autoridad regional llegó hasta el centro poblado San Cristóbal, ubicado en el distrito de Yanaquihua (Condesuyos), para participar en la ceremonia de reinicio de clases escolares presenciales.
Ningún caso de covid-19
El reinicio de las labores escolares en el centro poblado San Cristóbal se hizo realidad porque en la zona, desde el inicio de la emergencia sanitaria, no se ha registrado ningún caso de covid-19.
El centro poblado San Cristóbal está ubicado a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar, donde residen unos 4,000 habitantes. A la zona se llega tras ocho horas de viaje desde la ciudad de Arequipa.
Por su parte, el director del colegio, Adrián Arias Huaco, señaló que el reinicio de labores presenciales era necesaria porque en la zona no llega la señal de internet y el servicio de televisión no es buena. Ello impide que los estudiantes sigan con regularidad las clases en la estrategia Aprendo en Casa.
San Cristóbal es una de las comunidades más alejadas del distrito de Yanaquihua; tiene 17 años de creación y los padres de familia se comprometieron a enviar a sus hijos al colegio, de tal manera que se pueda acortar la brecha de los denominados “no contactados”.