El corazón artificial de la compañía Carmat comenzará a vender sus dispositivos a partir del segundo trimestre de este año. Esto después de la tan esperada aprobación de la Comisión Europea.
Debido a la escasez recurrente de donantes, el dispositivo de Carmat tiene como objetivo brindar a los pacientes con insuficiencia cardíaca biventricular en etapa terminal, una alternativa a las hospitalizaciones.
Aunque la compañía aún no ha generado ingresos significativos, sus dispositivos podrían representar un gran avance. Esto debido a que las enfermedades cardíacas representan una de las principales causas de muerte en todo el mundo.
El mes pasado, Carmat obtuvo la aprobación regulatoria europea para su producto como un “puente al trasplante”, aunque la Comisión Europea, sin embargo, no aprobó su corazón artificial como implante permanente.
NO SERÁ BARATO
Varias estimaciones sitúan en alrededor de 2.000 el número de pacientes en Francia, Alemania, Italia, España y Gran Bretaña con esta condición específica, en listas de espera para un corazón.
“Nuestra ambición de tratar a todos los pacientes que necesitan un corazón sigue ahí”, dijo el director ejecutivo de Carmat, Stephane Piat. Además, agregó que la cantidad de posibles destinatarios para los que había recibido la aprobación era grande, según informa Reuters.
Piat dijo que el dispositivo, que se comercializará bajo la marca Aeson, estará disponible a partir del segundo trimestre en Alemania. Posiblemente, seguido por Francia y otros países.
Un desafío es el reembolso por parte de los sistemas de seguridad social del dispositivo cuyo precio por unidad superará los 150.000 euros.