La comunidad de Tumbes está sumida en un clima de miedo y preocupación debido a una serie de ataques con explosivos perpetrados por bandas delincuenciales dedicadas a la extorsión. El último incidente ocurrió la tarde del sábado en el distrito de Nuevo Tumbes, específicamente en la pollería y pizzería Meme, donde dos sujetos encapuchados lanzaron una carga explosiva en el frontis del local.
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El atentado causó daños significativos en las ventanas del establecimiento, aunque, afortunadamente, no se reportaron víctimas entre los clientes o el personal. Sin embargo, este hecho ha generado indignación y temor entre los habitantes de la zona. Margarita Morán, dueña del negocio, reveló que desde principios de semana había recibido amenazas extorsivas a través de mensajes de texto en su celular. A pesar de haber presentado una denuncia ante la Policía, no se han logrado avances concretos en la investigación.
Este caso se suma a una escalada de violencia que ha afectado a la región en las últimas semanas, incluyendo ataques similares contra viviendas y otros negocios locales.
Crisis de seguridad
Uno de los casos más recientes y resonantes fue el ataque con explosivos registrado contra la vivienda del hermano del gobernador regional de Tumbes, Segismundo Cruzes Ordinola. Este funcionario, quien además es jefe del Comité Regional de Seguridad Ciudadana, ha manifestado públicamente su insatisfacción con la falta de eficiencia en las investigaciones policiales.
“Hasta ahora no vemos articulación ni resultados concretos entre los entes encargados de garantizar la seguridad ciudadana”, declaró Cruzes Ordinola. Su hermano, Moisés, sigue siendo víctima de extorsión a pesar del atentado que sufrió, lo que evidencia la impunidad con la que operan estas bandas criminales.
Los moradores de Nuevo Tumbes, conocido como Puyango, han expresado su preocupación por los reiterados actos violentos que han generado un ambiente de inseguridad generalizada. Muchos temen por su integridad física y la de sus familias, mientras que los comerciantes sienten que están expuestos a un riesgo constante.
Llamado urgente a las autoridades para garantizar seguridad
Frente a esta situación, las autoridades locales han sido alertadas sobre la creciente ola de violencia y extorsión en la región. Los ciudadanos exigen medidas inmediatas para combatir estos actos delictivos y proteger a la población.
La comunidad espera que tanto la Policía Nacional como el gobierno regional tomen acciones decisivas para desarticular a las bandas criminales, fortalecer las investigaciones y brindar mayor seguridad a los ciudadanos. Además, se solicita una mayor coordinación entre los organismos involucrados para evitar que los delincuentes continúen operando con total impunidad.