Los transportistas y pasajeros de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre se quejan a diario con justa razón. Las vías parecen haber sido dañadas a propósito, y los procedimientos técnicos dificultan su reparación y mantenimiento. Pese a que con la llegada de asfalto las obras de bacheo comienzan a ejecutarse a cuentagotas, las esperanzas de los piuranos en tener una infraestructura vial adecuada en la ciudad son escasas o nulas.
Oscar Quinde Nolasco, dirigente de los taxistas dispersos, ya no quiere hablar de cifras ni plazos. Se siente engañado. «El alcalde y la municipalidad nos viene paseando, ya estamos hartos«, dice con malestar. Y agrega: «Diversos gremios de transportistas vamos a hacer una protesta la primera semana de setiembre, no decimos fecha porque vamos a tomar de sorpresa la Plaza de Armas, a ver si así nos hacen caso».
Con él coinciden otros transportistas de vehículos menores y algunos ciudadanos, quienes a través de Walac Noticias mostraron su malestar. Huecos de hasta 14 cm son muy comunes en nuestras pistas. Se ha vuelto cotidiano. ¿Desidia o irresponsabilidad?