Los trabajadores del programa Warmiñan del Ministerio de la Mujer realizaron un plantón en el atrio de la Catedral de Piura. La medida buscó exigir mejoras laborales y condiciones básicas para cumplir sus funciones. Indicaron que la falta de recursos y la reducción del presupuesto afectan su labor diaria. También señalaron que varios Centros de Emergencia Mujer no cuentan con el personal especializado que requieren, durante la protesta, mencionaron que estas limitaciones reducen la calidad de atención en los casos de violencia. Además, explicaron que la falta de recursos dificulta la continuidad de los servicios.
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Demandas laborales del personal del programa Warmiñan
Los trabajadores señalaron que la movilización busca exigir condiciones mínimas de trabajo. Además, explicaron que varios Centros de Emergencia Mujer presentan poca disponibilidad de papel, tóner, impresoras y equipos informáticos. También comentaron que no cuentan con servicio de limpieza, por lo que el personal debe asumir esa tarea para mantener en uso los ambientes de atención.
Gonzalo Taboada, trabajador del programa, declaró: “Lo que estamos exigiendo son condiciones mínimas de trabajo. A nivel de los Centros de Emergencia Mujer hay bastante precariedad. No exigimos cosas extraordinarias, sino condiciones mínimas básicas para poder brindarles un servicio medianamente de calidad a las usuarias”.
Otros trabajadores añadieron que la falta de materiales afecta la atención diaria. Detallaron que el recorte del presupuesto limita la posibilidad de hacer seguimientos, ya que no disponen de hojas, tinta ni movilidad para realizar las visitas necesarias.
Brecha de personal y dificultades en la atención de casos de violencia
El personal explicó que falta un número importante de profesionales en varios centros de la región. Además, indicaron que la ausencia de psicólogos, abogados y trabajadores sociales reduce la capacidad de respuesta frente a los casos de violencia que llegan cada mes.
Por su parte, Milagros Aliaga, abogada del Centro de Emergencia Mujer de la comisaría de Nueva Sullana, señaló: “Estamos luchando por nuestros derechos. No hay caja, no hay tinta, no hay hojas, los CEM están sucios y nosotros tenemos que hacer la propia limpieza”. Luego añadió que el presupuesto para realizar seguimientos a víctimas de violencia “está totalmente restringido”.
En cuanto a la demanda diaria, los Centros de Emergencia Mujer ubicados en comisarías atienden entre 30 y 50 casos al mes. Sin embargo, debido al recorte del presupuesto, el personal solo logra efectuar el seguimiento de cerca del 30% de ellos, lo que afecta la continuidad del servicio.
Asimismo, María Sosa, representante sindical, comentó que la brecha de profesionales llega al 30% a nivel regional, lo que impide completar los equipos necesarios para la atención integral. Además, advirtió que “el recorte de Caja Chica ha sido llevado a lo más mínimo, ni para comprar agua”, lo que también limita las actividades preventivas y la movilidad para casos urgentes.
Posibles medidas sindicales ante falta de respuesta
Los trabajadores indicaron que la problemática se ha extendido durante los últimos meses y que, de no obtener una solución por parte de las autoridades, se evalúa la posibilidad de iniciar una huelga indefinida. Según detallaron, las medidas serán definidas en asambleas sindicales y en acuerdo con los afiliados del programa.
La delegada María Sosa añadió que la limitación operativa podría repercutir en el riesgo de que casos graves no reciban el seguimiento correspondiente, lo que incrementa la carga laboral y afecta el abordaje integral en toda la región Piura.

