En el marco del ciclo de conferencias que desarrolló el Colegio de Arquitectos del Perú – Regional Piura en su 43 aniversario, la arquitecta y exviceministra de Vivienda y Urbanismo, Elizabeth Añaños, brindó una ponencia titulada “Territorios de la arquitectura”.
Durante su intervención, Añaños planteó un reto a todos los arquitectos: pensar en nuevas formas de hacer arquitectura no solo desde los planos o el diseño, sino también en otros ámbitos como la gestión, la comunicación ya sea en el sector público o privado.
“La arquitectura depende de todas esas fuerzas externas y contingencias. Sin embargo, todas son formas válidas de hacer arquitectura. Tenemos que pensar en otras formas de hacer arquitectura y amplificar su espectro”, explicó.
De la idea a la práctica
En ese sentido, la exfuncionaria pública indicó que otras formas de hacer arquitectura se pueden plantear desde el entorno rural o indígena. Puso como ejemplo el proyecto que implementaron desde el Programa Nacional de Infraestructura Educativa del Perú que consistió en la implementación de un kit de escuelas temporales que se podía adaptar a las necesidades de cada comunidad.
“Cuando trabajamos con comunidades indígenas no existe la propiedad privada, sino la comunal. En ese sentido, realizar el trámite físico-legal para construcción escuelas es un proceso que puede durar muchos años. Para ello implementamos un sistema de aulas temporales prefabricados que se podían adecuar a las necesidades de cada escuela y su entorno”, contó.
Añaños comentó que la implementación de este proyecto comenzó en la comunidad de Mayuriaga, Loreto, tras un derrame de petróleo que ocurrió en el 2016. En esta localidad se entregó un módulo fácil de armar, con muchas posibilidades de uso y que incluía un sistema de tratamiento de agua y paneles solares.
“El módulo, como una secuencia de secciones, tiene muchas posibilidades de uso. Ideamos hasta 125 opciones o formas de como armarlo dependiendo de cada escuela. El módulo es un aula, pero puede ser un salón de usos múltiples. Con el paso del tiempo, el proyecto se fue ajustando y probando en otros lugares. Con diferentes materiales para determinar su idoneidad”, detalló.
La arquitecta finalizó contando que producto de este proyecto de escuelas temporales, se llevó a cabo programa de Escuelas Bicentenario cuyo objetivo acortar la brecha en infraestructura educativa en el país, con celeridad, transparencia y eficiencia.