Luego de un inopinado operativo de fiscalización, se procedió al cierre temporal del Terminal Terrestre de Castilla y del súper mercado Maxi Bodega de Castilla, debido a las malas condiciones de seguridad en ambos establecimientos.
Los encargados del operativo fue la Fiscalía de Prevención del Delito de Piura a cargo del Fiscal Armando Ortiz Zapata, inspectores de la Oficina de Defensa Civil de la Municipalidad de Piura e inspectores de la Subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Castilla con la Abg. Sara Távara Fernández y el apoyo de efectivos de la Comisaría de Castilla.
El primer local visitado por los fiscalizadores fue el Terminal Terrestre de Castilla, donde luego de varias evaluaciones concluyeron que presenta riesgo alto debido a las conexiones eléctricas, vías obstruidas, falta de dispositivos de seguridad.
Además se encontró que los puestos de comida estaban hechos con triplay, madera, cartones, entre otros.
La sanción que se impuso al Terminal de Castilla es el cierre temporal por dos días y la subsanación de las observaciones. Si esto no se cumplen en el plazo determinado se procederá a su clausura definitiva, pues tampoco cuenta con licencia de funcionamiento.
El fiscal Armando Ortiz Zapata mencionó que este operativo se realiza con el fin de evaluar las condiciones de seguridad en establecimientos considerados de alta concurrencia de público.
Dicho local no cuenta con las condiciones de seguridad necesarias, por lo que se recomienda subsanar de acuerdo a las observaciones precisadas, señaló el fiscal Ortiz.
El segundo establecimiento inspeccionado fue Maxi Bodega de Castilla, donde los inspectores de Defensa Civil verificaron que no existe seguridad dentro del establecimiento, pues se encontró obstrucción de vías, presencia de elementos inflamables, balones de gas en los almacenes, demarcación de pasillos estrechos, entre otros.
Además, el personal de fiscalización realizó observaciones en materia sanitaria. En ella se detecto presencia de vectores como moscas en el lugar donde se empaqueta los alimentos, además del funcionamiento de una pollería al interior del local, sin autorización.
Debido a ello se le impuso el cierre temporal del establecimiento otorgando dos días de plazo para corregir las observaciones de lo contrario procedería una clausura definitiva.