En los últimos días, las redes sociales se han visto inundadas con mensajes y memes que alegan las supuestas preferencias sexuales del renombrado físico británico Stephen Hawking en relación con el caso Jeffrey Epstein. Sin embargo, es fundamental separar la realidad de la ficción en esta historia que captó la atención del público.
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Tras la desclasificación de documentos vinculados al caso Epstein, se compartieron mensajes que afirmaban la participación de Hawking en actividades inapropiadas en la isla de Epstein (ver a enanos desnudos resolver ecuaciones complejas en una pizarra demasiado alta). Sin embargo, tras una investigación exhaustiva, se revela que estos mensajes son falsos y forman parte de un montaje irónico difundido por un usuario de nombre «Drefanzor memes».
El falso testimonio, que se hizo viral en plataformas como X, no tiene respaldo en los documentos desclasificados, que son parte de una demanda por difamación presentada en 2015 por una víctima de Epstein contra Ghislaine Maxwell, su examante y socia. Aunque se menciona a Hawking en un correo electrónico de Epstein a Maxwell, el contenido se refiere a desacreditar acusaciones, no a confirmar actividades indebidas.
El propio usuario responsable del meme aclaró que se trataba de contenido humorístico, pero a pesar de las advertencias, la imagen se replicó masivamente como si fuera auténtica. Es esencial destacar la importancia de verificar la información antes de compartirla para evitar la propagación de desinformación. Ello generó que la audiencia creara varios memes respecto a esto.
Los Simpson "predijeron" a Stephen Hawking yendo a la isla de Jeffrey Epstein pic.twitter.com/tGQx4I6VbG
— Predicsimpsons (@predicsimpsons) January 5, 2024
¿Estar en la lista negra te hace culpable?
La presencia de Hawking en la lista de Epstein no implica culpabilidad. En 2015, se publicaron fotos que confirmaban su visita a la isla, pero se limitaron a una comida y no se conocen detalles adicionales sobre sus actividades. La aparición de nombres en documentos desclasificados no confirma delitos y puede incluir desde correos electrónicos hasta declaraciones de víctimas o testigos.
En conclusión, es crucial abordar esta historia con cautela y discernimiento. Evitando caer en la trampa de la desinformación y respetando la presunción de inocencia en el contexto del caso Epstein.