Como ya es sabido el peruano es un gran emprendedor, muchas adaptaciones por la pandemia, han tratado no sólo de una reinvención; es también, un reto a la creatividad del producto que desarrollas. Incluso en la moda.

Shirley Cueva, es una empresaria que entendió que la adaptación es vital para poder sobrevivir. Hace 5 años fundó en Piura, su empresa Shir Collection convertida hoy en Shir Perú. La cajamarquina de nacimiento apostó por Piura con su emprendimiento y no le ha ido nada mal.

Hoy, ha lanzado un producto que va teniendo acogida. No ha sido nada fácil. Su apuesta fue por mejorar un producto que ya muchos ofrecen. Su valor agregado: La moda.

“Los peruanos regresamos a trabajar, y necesitamos protección para salir a la calle. Necesitamos comodidad y seguridad. Ello no quiere decir que no sea fashion», asegura la emprendedora.

El kit

Su empresa ofrece al público un kit de protección que incluye: 1 mandil elaborado en tela notex quirúrgico de 100 gramos color blanco (usado por personal de salud en hospitales), 1 mascarilla elaborada en polyester o algodón lavables, y 2 pares de guantes de nitrilo en las tallas M, L y XL.

Esta iniciativa nació al inicio del estado de emergencia en el país. “Con la pandemia, nos arriesgamos un poco, quisimos apostar por algo nuevo y tuvimos respaldo y asesoramiento de diseñadores y expertos como José Miguel Valdivia”, señala.

La idea

“Estábamos pensando y sabíamos que en cualquier momento el coronavirus iba a llegar a nosotros. Entonces, mientras íbamos viendo soluciones, nació la idea de sacar este mandil, pues todos apuntaban a los mamelucos y overoles”, nos cuenta Shirley.

Optamos a hacer mandiles unisex, con bolsillo interior para el celular o accesorios. El diseño fue creado por nosotros y se lanzó al mercado. Ha tenido buena acogida”, asegura la entusiasta emprendedora.

El material está hecho de notex quirúrgico de 100 gramos. Y se lanzaron antes de que salgan la venta los tradicionales mamelucos, quizá muchas de las personas estaban acostumbrados a ese producto.

“Nuestro mandil, se usa encima de la ropa, y le puedes añadir accesorios, una correa para darle ese encanto de moda, a pesar de no ser una prenda común para salidas y ocasiones especiales.

Lo bueno se copia

Apenas salió al mercado y encontrar acogida, hubo empresas que comenzaron a confeccionar el mismo modelo. Shirley no se preocupa, es comprensiva y dice que es una buena señal, pues en estos momentos la industria textil debe moverse y mostrar dinamismo.

“Hemos tenido acogida. Nuestros clientes ya conocen nuestra marca, somos responsables y puntuales en la entrega de nuestros productos” comenta marcando su diferencia.

Explica que habrá en el mercado un similar producto pero con un nortex de 80 ó 60 gramos, “el nuestro es de 100 gramos y logramos comprar un lote importante en el mercado a tiempo”, afirma.

En estos días, no hay nortex de 100 gramos en el mercado y si se consigue, es al triple de su precio por los acaparadores.

Shir Perú

La empresa inició el 2016  y en sus inicio comercializaba prendas en tienda física, pero siempre tuvo la visión de tener los propios productos porque muchas veces era tedioso que entre sus proveedores mayoristas no encontrara las tallas requeridas.

“Allí teníamos deficiencias. Tratamos de hacer un poco de capital y luego de un año hicimos nuestras propias prendas. Sacamos una línea de vestidos sport elegante”, señala Shirley.

Desde allí vienen trabajando y venden a boutiques ubicadas en Cajamarca, Jaén, Tarapoto, Trujillo, Arequipa.

También han hecho envíos a Huancayo, Tacna, Cusco, Lambayeque y también tienen un cliente en Guayaquil.

Como buena emprendedora, Shirley nos confía que están a punto de lanzar otro producto con otro material y otro diseño. Espera que también tenga acogida.

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