Bajo el lema: “María Madre del amor, abre caminos de Misericordia”, más de dos mil jóvenes de los diferentes grupos de parroquia y vicarías participaron de la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes de Paita.

A las 11 de la mañana, se realizó la Santa Misa la cual presidió monseñor José Antonio Eguren Anselmi, arzobispo metropolitano de Piura.

El monseñor Eguren hizo un llamado a los jóvenes presentes a convertirse en apóstoles de misericordia, siguiendo el ejemplo de Santa María: “Como ninguna otra persona, María ha experimentado la misericordia divina. Más aún, Ella ha acogido en su seno a la misma misericordia: el Señor Jesús, su divino Hijo. Ella que siempre ha vivido unida a Cristo, sabe mejor que nadie lo que Él quiere: que todos los hombres se salven, que a ninguna persona le falte nunca la ternura, el consuelo y el amor de Dios”.

Al concluir su homilía, el arzobispo exhortó a los jóvenes a practicar las obras de misericordia: “Queridos Jóvenes: los invito a que redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y también las obras de misericordia espirituales”.

Finalmente, felicitó a los jóvenes por el esfuerzo realizado en la peregrinación, muchos de ellos venidos desde muy lejos, para ponerse a los pies de Mamita Meche a pesar del cansancio, el fuerte sol, el hambre o la sed. Los animó a que continúen con vitalidad demostrando que la Iglesia es joven, así como su amor a María. Finalizada la Eucaristía se llevó a cabo en el mismo lugar una jornada de reflexión, adoración eucarística y un festival artístico musical preparado por los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis para todos los asistentes.