En medio de la emergencia sanitaria, el camal municipal de Catacaos realizaba la matanza y distribución de animales para el consumo humano sin control sanitario. Así advirtió la Contraloría General de la República.
Según el Informe N° 009-2020-OCI/MDC-2408-SVC, el local donde se realizaba el sacrificio de animales, presenta una serie de deficiencias en las condiciones de salubridad, infraestructura y control sanitario.
Así como también la falta de una autorización sanitaria para su funcionamiento, por parte del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).
Asimismo, el documento indica que la comisión detectó que el reservorio de agua empleado para el proceso del faenado (sacrificio del animal) no posee suficiente protección.
Ello sería un gran factor contaminante por la exposición. También se observó aberturas entre los muros y el techo que permiten el ingreso de vectores contaminantes.
Además, se evidenció que los trabajadores no cuentan con la indumentaria adecuada ni se le practica los exámenes médicos especiales conforme al reglamento sanitario.
Funcionarios de la Municipalidad de Catacaos, a cargo del camal, indicaron que la autorización de sanidad se encontraba en trámite.
Sin embargo, el órgano de control advirtió que Senasa ha formulado observaciones desde hace cinco años y estas aún no han sido levantadas.