Un cohete espacial chino lanzado el domingo pasado tuvo un retorno descontrolado a la atmósfera el sábado y se desintegró sobre el Océano Índico, indicaron fuentes militares estadounidenses, sin especificar si los escombros habían causado algún daño.

“El cohete Larga Marcha-5B de la República Popular China volvió a entrar en la atmósfera sobre el Océano Índico el 30 de julio a las 10:45 a.m.”, confirmó el Comando de la Fuerza Espacial estadounidense en su cuenta de Twitter.

Para detalles sobre la dispersión de los escombros y la ubicación exacta del impacto, el centro militar estadounidense citó a las autoridades chinas, que el 24 de julio lanzaron el segundo de los tres módulos de su estación espacial Tiangong, que debería estar en pleno funcionamiento para fines de año.

«USSPACECOM puede confirmar que el Long March 5B (CZ-5B) de la República Popular China (PRC) volvió a entrar sobre el océano Índico aproximadamente a las 10:45 a.m. MDT (12:45 p. m. EDT; 1645 GMT) el 30/7», anunció el Comando Espacial de EE.UU. en su cuenta de Twitter. «Lo remitimos a #PRC para obtener más detalles sobre los aspectos técnicos del reingreso, como la posible dispersión de escombros + ubicación del impacto».

Los funcionarios espaciales chinos, por su parte, dijeron que el cuerpo del cohete volvió a entrar a 119.0 grados de longitud este y 9.1 grados de latitud norte. Esa ubicación está sobre mar abierto, frente a la costa de la isla de Palawan, que es parte de Filipinas.

Tendremos que esperar un tiempo para ver exactamente dónde cayeron los restos del cohete. Pero el hecho de que el estrellamiento haya ocurrido no luce bien para China y su programa de vuelos espaciales, comentaron los expertos.