La Gerente de Comunicación de Repsol, Tine Van Den Wall Bake, aseguró que ellos no son los responsables del desastre ambiental ocasionado este último 15 de enero en Ventanilla. La representante de la empresa señaló que no recibieron información suficiente por parte de la Marina de Guerra sobre el oleaje anómalo que ocasiono el derrame de petróleo.

“Nosotros no ocasionamos el desastre ecológico. Yo no puedo decirte quién es el responsable. Como empresa hicimos la consulta a La Marina de Guerra del Perú de tráfico marítimo para ver si había alerta de tsunami. Nos confirman que no había ningún tipo de alerta para el litoral peruano y que podíamos proseguir con la descarga del buque”, declaró a un medio nacional.

La gerente indicó que la descarga del buque con el crudo comenzó el viernes 14 de enero. Por lo que, al día siguiente, tras reportarse la explosión del volcán en Tonga, pidieron la información sobre si este fenómeno afectaba al litoral peruano. Tras ello, contó que a las 5:18 p. m. del 15 de enero llegó el “oleaje anómalo” cuando ya se habían descargado 628.956 barriles de un total de 985.696 que había en la embarcación.

“En ese momento en qué llega la ola, lo que hace es que rompe los cabos y tira el buque contra nuestra instalación. Se paraliza la descarga, la bomba de descarga queda totalmente desactivada y se aplica el plan de contingencia. Se llaman a buzos se sacan las barreras flotantes y luego se avisa a las autoridades competentes a Dicapi, a OEFA, a Osinergmin”, precisó.

Playas contaminadas

Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), al menos 18 mil metros cuadrados de las playas de Ventanilla resultaron afectados por el derrame de petróleo. Las playas impactadas son Bahía Blanca, Costa Azul y Cavero, la cual presenta mayores daños. Por su parte, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) informó que las especies marinas afectadas están siendo atendidas y trasladadas al Parque de las Leyendas.

Asimismo, el alcalde del distrito, Pedro Spadaro, crítico las medidas que ha tomado la empresa Repsol para limpiar las playas.

“Hay seguro una buena voluntad de la empresa. Pero no hay una acción concreta, rápida y oportuna, y además como hemos podido evidenciar no es hay un material adecuado y moderno. Están recogiendo como si fuera un accidente casero, perdónenme, con recogedores que tenemos en la casa”, agregó.

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El derrame ocurrió el pasado sábado en el terminal de la refinería La Pampilla, se extendió sobre zonas de reserva ecológica de Ancón.

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