La mañana del 8 de noviembre, luego de casi un año de separación y un arduo proceso judicial, un niño peruano de tres años fue repatriado desde Chile y ya se encuentra nuevamente con su familia en Piura. Este reencuentro se dio gracias a la colaboración de diversas instituciones, incluyendo el Ministerio de Justicia, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la Defensoría del Pueblo y el equipo técnico de la congresista Maricruz Zeta que acompañó el caso.
Una familia agradecida tras meses de incertidumbre
La congresista Maricruz Zeta, quien fue clave en la coordinación de esfuerzos entre ambas naciones, expresó su gratitud al equipo involucrado. “Gracias al equipo técnico, al Ministerio de Justicia, al Ministerio de la Mujer y a la Defensoría del Pueblo. Esta familia ha sufrido mucho durante más de un año y no podíamos permitir que sigan así”, declaró.
Zeta aseguró que desde su llegada a Perú, el menor recibe la atención adecuada y que ella personalmente monitoreará el caso día a día para garantizar su bienestar. “Cuando una autoridad trabaja articuladamente, se logran las cosas”, enfatizó.
Además, la congresista reiteró que continuará supervisando el desarrollo del niño, quien ahora está bajo el cuidado de su abuela en Piura. «Vamos a monitorear para asegurarnos de que el niño tenga buena calidad de vida”, añadió Zeta.
María Isabel Paiva Castro, la abuela del menor, expresó su felicidad por haber recuperado a su nieto y agradeció el apoyo de todas las autoridades.
“Gracias a la congresista he podido recuperar a mi nieto. Ahora él está a mi cargo y voy a seguir adelante con él. Nunca perdí la esperanza, siempre tuve fe en Dios y lo he logrado. Me siento feliz”, compartió emocionada.
Casi un año de lucha judicial y diplomática
El caso del niño comenzó en diciembre de 2023, cuando fue encontrado en situación de vulnerabilidad junto a su madre en un parque de Santiago de Chile. La Policía del país vecino detuvo a la mujer y posteriormente la deportó a Perú. Mientras que al menor lo retuvieron en un albergue en Pedro de Valdivia, Chile, bajo custodia de las autoridades.
Durante los últimos 10 meses, la familia del menor, con el respaldo del gobierno peruano, luchó por la repatriación del niño, solicitando a la justicia chilena su retorno a Perú. Gracias a este esfuerzo conjunto, el pequeño finalmente ha vuelto a casa y se espera que, bajo el cuidado de su abuela y con el seguimiento de las autoridades peruanas, tenga una nueva oportunidad para crecer en un entorno seguro y lleno de amor.