Tras los últimos reportes de varamientos de pingüinos de Humbolt en las playas del litoral piurano, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Ministerio de Agricultura y Riego recomienda a los veraneantes no tocar ni molestar a estas aves, porque les pueden causar estrés o alguna reacción brusca como picar; además podrían ser portadores de alguna enfermedad.

SERFOR advirtió que la variación de la temperatura del mar provoca el alejamiento de los peces que son alimento de los pingüinos, obligándolos a esforzarse más en su búsqueda, por lo que se agotan y varan en las playas para recuperar fuerzas.

Informó que para salvaguardar el bienestar de estas aves es importante dar aviso a las autoridades competentes como el SERFOR, la Policía Nacional del Perú, las Capitanías de Puerto, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) o las municipalidades locales, para su evaluación, rehabilitación y posible devolución al mar.

En el Perú, el pingüino de Humboldt está distribuido desde el sur del litoral hasta la Isla Foca en la provincia de Paita, a lo largo de la corriente  de Humbolt, de allí su denominación. Su presencia, asegura el equilibrio del ecosistema acuático, sin embargo su captura, la sobrepesca, la contaminación marina y la destrucción de su hábitat natural, atentan contra su supervivencia.