La receta de suspiros peruanos reúne claras de huevo, azúcar y técnicas que permiten obtener merenguitos ligeros y estables. En esta nota encontrarás, una explicación clara sobre cómo preparar los suspiros o merenguitos.
Cómo hacer merenguitos caseros
Para preparar los merenguitos caseros, mezcla las claras de huevo a temperatura ambiente con azúcar y una pizca de sal. Luego, precalienta el horno a 90 °C y coloca papel para hornear en dos bandejas. Después, lleva las claras al baño María junto con el azúcar y la sal; remueve de forma constante hasta que los granos de azúcar desaparezcan al tacto. Cuando la mezcla esté tibia y homogénea, bátela a velocidad alta hasta obtener picos firmes. En ese momento añade el cremor tártaro o el vinagre, la maicena y la esencia que prefieras para integrar todo.

A continuación, usa una manga pastelera con boquilla rizada o lisa y forma los merenguitos sobre la bandeja. También puedes agregar lluvia de colores, almendras, cacao o coco rallado, según el estilo que prefieras. Después, hornea la preparación durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos y rota las bandejas para obtener un secado más parejo. Finalmente, apaga el horno y deja los merenguitos dentro hasta que se enfríen por completo, lo que ayuda a evitar quiebres.

Consejos de conservación y variaciones de sabor
Los suspiros pueden aromatizarse con jugo de limón, esencia de coco, almendra o vainilla. Para mantener su textura, deben guardarse en un envase cerrado y en un ambiente seco. También es posible congelarlos. El tiempo de cocción determina la textura interna: con 50 minutos a 1 hora se obtiene un interior más suave. Si el merengue no forma picos firmes, se puede añadir azúcar en polvo para estabilizarlo.


