El exgobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, ha acumulado una riqueza ostentosa y una serie de denuncias a lo largo de su carrera política. Estas van desde la explotación ilegal de tragamonedas hasta presuntos vínculos con el narcotráfico.

Sin embargo, a pesar de las investigaciones y condenas, Oscorima mantiene un estilo de vida lujoso. Él exhibe su colección de Rolex mientras enfrenta acusaciones de corrupción y delitos contra la administración pública.

El político, conocido por su extravagancia, contrasta con la actual presidenta Dina Boluarte, quien enfrenta escrutinio por un Rolex en su posesión. Mientras la mandataria se ve presionada a justificar la procedencia de su reloj, a Oscorima nadie le cuestiona sobre sus Rolex, símbolo de su riqueza en Ayacucho.

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El gobernador regional acumuló una fortuna polémica, relacionada en gran medida con la explotación de salas de tragamonedas en Lima en los años 90. Esto le valió denuncias por una variedad de delitos financieros y conexiones con actividades ilícitas como la prostitución y el narcotráfico.

A pesar de las investigaciones y condenas, él mantiene su estilo de vida opulento, lleno de lujosas residencias y autos en Lima. Asimismo, regaló dinero para ganar apoyo político en Ayacucho. Su estrategia electoral se basó en la generosidad monetaria, más que en propuestas políticas concretas.

Las sentencias de Wilfredo Oscorima

La polémica en torno a Oscorima no se limita a su riqueza y generosidad. Él enfrentó múltiples condenas, incluida una sentencia de cinco años de prisión por negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo. Así como, otra condena suspendida por omisión de funciones. Sin embargo, una decisión judicial lo absolvió y lo reinstaló en su cargo.

Actualmente, el político se enfrenta a nuevas acusaciones por colusión y otros delitos relacionados con un presunto soborno de un millón de soles para favorecer a una empresa en una obra vial. Las acusaciones arrojan más sombras sobre su legado político, eclipsando incluso la ostentación de sus Rolex.

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