Para el presidente de la Comunidad Campesina San Juan Bautista de Kañaris, en la sierra de Lambayeque las cosas están claras, “en nuestra comunidad más del 90% de la población no quiere proyectos mineros”, nuestra apuesta es por la conservación del agua y los bosques”, señaló Roberto Rodolfo Reyes Rinza, la máxima autoridad comunal.
Indicó que su mayor preocupación es la contaminación de una probable explotación minera que dejaría en Kañaris, uno de los últimos pueblos quechua hablantes del norte del Perú.
La comunidad campesina de Kañaris está conformada por 48 caseríos, 20 anexos, 10 sectores y 9 mil comuneros. Según Reyes Rinza su pueblo es una cabecera de cuenca llena de neblina que genera el nacimiento del agua y además uno de los pocos rincones del Perú donde se encuentra la mayor cantidad de especies de árboles de Quina o cascarilla.
Ubicado en la parte alta de la provincia de Ferreñafe, el distrito de Kañaris es un territorio donde la cultura se percibe, se representa en la forma de vestir y se escucha en el dialecto, en un quechua distinto al de Cajamarca o del sur del país.
Los niños aprenden este quechua ancestral desde que nacen y hasta sus primeros años. Al ingresar a la escuela adoptan el castellano pero siempre manteniendo 8 horas semanales de clase de su lengua materna formando así niños bilingües. Progresivamente la comunicación y diálogos fluyen en una mezcla de ambos idiomas, quechua/español.
Kañaris es un pueblo indígena originario del Perú, cuya cultura ancestral exige se respete su posición natural en la defensa de sus recursos, ello explica las tajantes palabras de su presidente comunal.
Particularmente en Kañaris, la riqueza de su cultura y su gran biodiversidad han promovido el ingreso de organizaciones que facilitan procesos para la conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
En este contexto Paúl Viñas Olaya, Coordinador del Programa de Ecosistemas Andinos de Naturaleza y Cultura informó que su institución junto a la Comunidad Campesina, la Municipalidad de Kañaris y el Gobierno Regional de Lambayeque vienen trabajando para fortalecer las capacidades de la población en temas ambientales y de biodiversidad, difusión de la cultura Kañaris y posteriormente en una propuesta técnico participativa para la creación de alguna modalidad de conservación, la cual abarcaría un espacio aproximado de 30 mil hectáreas de los ecosistemas andinos Bosque Montano y Páramo.