El médico pediatra David Rojas explicó en el programa Médico en Casa que la ictericia es la coloración amarillenta de la piel en los neonatos. Sostuvo que esta pigmentación se debe a que los niveles de bilirrubina son altos.
“Si el niño está amarillo durante las primeras 24 horas, es un signo de alarma. Si el primer día de vida la ictericia llega a las piernas, manos o pies, amerita estudio. Los niños con ictericia que son sanos tienen 14 o 15 decigramos/mililitro. Cuando se pasa ese umbral, se debe aplicar tratamiento”, señaló.
Rojas especificó que la ictericia se produce por tres factores. El primero de ellos es que la bilirrubina no es eliminada del organismo del recién nacido debido a que el hígado de los bebés es “inmaduro”. El segundo, la alta producción de bilirrubina debido a la destrucción de los glóbulos rojos dentro del neonato.
“Una tercera causa es la leche materna. La leche tiene un factor que produce que la bilirrubina se elimine más lento. Los niños que reciben solo pecho, tienden a hacer mayor ictericia que los niños que reciben fórmula. Es, quizás, uno de los pocos factores negativos que tiene la leche materna”, expresó.
Por otro lado, dijo que una de las consecuencias de ictericia no tratada adecuadamente es que puede generar daños al sistema nervioso. Específicamente, manifestó que altos niveles de bilirrubina pueden ocasionar daños en el encéfalo y generar lesiones cerebrales.
“Los tratamientos contra la ictericia son la fototerapia, como tratamiento inicial, y sanguínea transfusión, como medida extrema. He tenido muchos de estos casos, felizmente los niños tratados no tuvieron mayor problema. Pero se debe intervenir rápidamente ante elevados índices de bilirrubina”, declaró.