El gerente de Nutricionistas en Acción, Óscar Miranda Cipriano, explicó a Andina que los menores que consumieron el producto Pura Vida por mucho tiempo sin ningún complemento adecuado en su alimentación pueden haber sufrido un retraso en su crecimiento.
El especialista señaló que, a diferencia de la leche de vaca que tiene alto contenido de calcio y, por tanto, un impacto positivo en el crecimiento óseo de los menores, el producto lácteo Pura Vida está elaborado a base de soya, de origen vegetal, que tiene una deficiente cantidad de calcio. Además, sus proteínas no son asimiladas totalmente por el ser humano. No obstante, por su color y espesor, pareciera que fuera leche.
«La soya no tiene calcio y tampoco biodisponibilidad. Por cada 10 gramos de soya, asimilamos unos 6 gramos, por ejemplo. Pero si además el niño no tiene un complemento adecuado en su alimentación (otros alimentos con calcio y proteínas), puede impactar negativamente en su crecimiento», advirtió.
Miranda indicó que si los padres de familia, sin saber, le dieron por mucho tiempo a sus hijos este producto lácteo como si fuera leche y además no hubo una alimentación complementaria adecuada de otras proteínas, entonces «puede haberse generado un problema en el esqueleto óseo de los niños, específicamente en la talla».
Como se recuerda, Panamá prohibió comercializar la leche Pura Vida, del grupo Gloria, pues de acuerdo con su etiquetado está elaborado a base de leche de soya y una fracción de leche de vaca. La etiqueta señala que contiene «lecitina de soya, estabilizantes, vitaminas A, C y D, una mínima porción de leche parcialmente descremada, leche de soya y esencia de leche».
Siendo esta la situación, Miranda Cipriano comentó que no debería presentarse como leche sino como producto lácteo.