En el marco de los esfuerzos por preservar el patrimonio cultural de Piura, el Colegio de Arquitectos del Perú – Regional Piura organizó el conversatorio titulado “¿Qué hacemos con nuestra zona monumental de Piura?”, un evento clave en el que destacados profesionales del ámbito arquitectónico y cultural debatieron sobre el futuro de la histórica zona y sus principales desafíos.
El conversatorio reunió a expertos en planificación urbana y conservación del patrimonio, tanto locales como internacionales, quienes compartieron sus perspectivas sobre la importancia de proteger y revalorizar los espacios históricos. Entre los participantes estuvo la destacada arquitecta María Isabel González Orozco, profesora de la Universidad del Valle en Colombia, quien aportó desde su vasta experiencia en la restauración y manejo de centros históricos en su país, particularmente en ciudades como Buga y Popayán.
Una visión integral
Durante su intervención, la arquitecta González enfatizó la relevancia de integrar el patrimonio material e inmaterial en cualquier plan de protección. Destacó que «no solo se trata de preservar edificaciones monumentales, sino también los saberes y las manifestaciones culturales que han dado vida a estos espacios a lo largo de los años». Citó ejemplos de ciudades colombianas como Cartagena, donde la gentrificación ha desplazado a los residentes originales del centro histórico, transformando completamente el uso del suelo y el carácter de estos espacios.
La arquitecta subrayó la necesidad de involucrar a las comunidades locales en los procesos de preservación, ya que «la recuperación y conservación de estos espacios es para la gente que los habita, no solo para el turista». Este enfoque participativo resulta crucial para evitar que las decisiones en torno a la conservación y restauración sean impuestas sin considerar el sentir de quienes viven el día a día en estos entornos.
Desafíos de la Zona Monumental de Piura
Uno de los principales desafíos discutidos fue cómo asegurar la sostenibilidad de las intervenciones en la Zona Monumental de Piura. Los ponentes coincidieron en que la planificación no solo debe atender a la conservación de los edificios históricos, sino también al bienestar de la comunidad local. La gentrificación, el aumento desmedido del valor del suelo y la posible pérdida de la identidad local fueron temas clave del debate. Además, se planteó la importancia de educar a las nuevas generaciones sobre el valor del patrimonio, un aspecto que según la arquitecta González, debe ser prioritario para garantizar una protección a largo plazo.
En cuanto a las soluciones planteadas, se mencionaron los Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP), instrumentos de ordenamiento territorial utilizados en Colombia que han sido efectivos para la conservación de centros históricos como el de Buga. La arquitecta González recomendó la adopción de una metodología similar para Piura, que integre tanto los aspectos arquitectónicos como los culturales y sociales de la zona.
Conclusiones y propuestas
El conversatorio concluyó con un llamado a articular esfuerzos entre el sector público, privado y la comunidad local para asegurar la preservación de la Zona Monumental de Piura. Se enfatizó la necesidad de crear incentivos que permitan a los residentes seguir habitando estos espacios, evitando así la especulación inmobiliaria que amenaza con vaciar los centros históricos de sus pobladores originales.
Finalmente, los asistentes coincidieron en la importancia de continuar con este tipo de debates, en los que se intercambien experiencias y aprendizajes de otros contextos regionales e internacionales, para abordar de manera integral los desafíos que enfrenta Piura en la conservación de su patrimonio cultural.
Este evento, además, marcó un hito en la colaboración internacional, abriendo la puerta a futuras alianzas entre Perú y Colombia en el ámbito de la preservación del patrimonio arquitectónico.