El estrés afecta tanto a humanos como a animales. En el caso de los hámsters, se presenta con pérdida del apetito, apatía, decaimiento y está asociado, principalmente, a la falta de ejercicio.

Estos pequeños animalitos pasan gran parte de su vida en una jaula y necesitan de juguetes para distraerse, ejercitarse y mordisquear. De lo contrario, se estresarán. Recuerda que el estrés los predispone a enfermedades porque baja sus defensas y también a comportamientos no deseados, como la agresividad.

Tampoco se trata de dejarles en la jaula cualquier objeto para que muerdan. Deben ser juguetes especiales para la especie y de marcas reconocidas para que no sean tóxicos o peligrosos y estimulen su actividad física, como caminar, explorar, correr o trepar.

Otras causas

No tener qué mordisquear también los estresa. Los dientes incisivos de estas mascotas están en constante crecimiento y necesitan desgastarlos para mantenerlos en un tamaño adecuado y sentirse cómodos.

Tampoco estarán a gusto si no se mantiene su espacio limpio o si se coloca la jaula en lugares con cambios bruscos de temperatura, como a la intemperie. Necesitan un lugar sin corrientes de aire, templado, en sombra y sin ruidos molestos.

La alimentación también es importante para evitar el estrés. Además del alimento balanceado, es bueno darles dos o tres veces a la semana solo dieta vegetal, como lechuga, brócoli, zanahoria y zapallo; siempre lavados y a temperatura ambiente.

También les puedes colocar frutas como manzana y pera (pero sin pepas) y granos como mijo, semillas de girasol y maíz entero, entre otros. Retira los restos que quedan para que no se descompongan.

Si le cambias la alimentación, debe ser de a pocos. Así no se estresarán ni presentarán diarreas. Consulta con tu veterinario si observas cualquier cambio.