“Piura, Pirwa, Pirhua es la misma”, canta una frase del himno de Piura. Frase que aún tiene vigencia, pues, a pesar de los cambios que nuestra calurosa ciudad ha tenido a través de los años, aún conserva entre sus calles muchos lugares que guardan historias propias del legado de Piura.
Esta es una serie fotográfica sobre una pequeña parte de la Historia de Piura, realizada por Zurammy Lalupú Saavedra e Isabel Santiago Cano , alumnas de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura (Udep) , con el fin de dar a conocer algunos detalles, desconocidos por muchos piuranos, o que pasan desapercibidos por la mayoría de nosotros, y que son necesarios para reforzar la “Piuranidad” de nuestra gente, la misma a quien animamos a mantener la fe y la esperanza, la calma y la fortaleza, en estos momentos difíciles para todo nuestro Perú.
Busto que da la bienvenida a los visitantes en la Casa Museo Grau. La historia sostiene que en esta vivienda, propiedad que le pertenecía a su abuelo, nació Miguel Grau, el 27 de julio de 1834. Tras un terremoto, que se dio en 1912, esta casa fue reconstruida por la Marina de Guerra del Perú en julio de 1982.
Casa Museo Miguel Grau de Piura.
Casa Museo Miguel Grau
Ambientes de la Casa Museo Grau que fueron recuperados tras el terremoto y que aún conservan el estilo colonial de la época.
Accesorios e insignias pertenecientes a la vestimenta que usó don Miguel Grau, por su grado de Gran Almirante.
Ambientes de la Casa Museo Grau que fueron recuperados tras el terremoto y que aún conservan el estilo colonial de la época.
Espada perteneciente a Miguel Gerónimo Seminario y Jaime, prócer que colaboró con la realización de la independencia de Piura, el 04 de enero de 1821. Formó parte del cuarto escuadrón del Regimiento de “Coraceros del Perú”, lo que posteriormente se denominaría “Húsares del Perú”.
Réplica del insigne y memorable monitor Huáscar. La nave que fue protagonista de enormes actos de heroísmo durante la campaña naval de la Guerra del Pacífico fue construida en un astillero inglés, en 1865, bajo la supervisión del capitán de navío, José María Salcedo.
Fragmento de la carta escrita por Miguel Grau Seminario, y enviada a su esposa, Dolores Cavero y Núñez. Se estima que haya sido remitida el 27 de setiembre de 1879.
En la década de 1850, como rendición de respeto y gratitud, algunas familias optaban por decorar las tumbas de sus muertos con esculturas que se asemejaban a las virtudes humanas que poseían sus difuntos.
En el cementerio San Teodoro predomina la presencia de esculturas finamente acabadas, de gran dimensión, hechas en mármol.
Don José de Lama fue un hombre influyente, que contribuyó con la proclamación de la independencia de Piura que se dio el 4 de enero de 1821. Asumió el compromiso de entregar semanalmente una generosa encomienda al hospital de Belén, acción que cumplió puntualmente hasta su muerte en el año 1850. Por esta razón, las monjas del hospital, como muestra de gratitud, lo catalogaron como “El padre de los pobres”, colocando tal frase en su lápida.
Al igual que José de Lama, fue uno de los colaboradores que participó en la independencia de Piura. Murió a los 86 años y, en su honor, el primer coliseo cerrado de Piura lleva su nombre: Coliseo Miguel Gerónimo Seminario y Jaime.
Altar sagrado que era utilizado para realizar cultos o misas dentro del mausoleo de Teodoro Santos.
Biblia ubicada en el altar de misa del mausoleo de Teodoro Santos. Aproximadamente se le calcula más de cien años. Sus hojas están hechas de piel de oveja y está escrita en latín.
Cementerio San Teodoro de Piura.
El mausoleo del conde Teodoro, junto con el cementerio que lleva su nombre, fueron construidos en su memoria, por encargo sus padres. En la parte superior del mausoleo se encuentra una pequeña columna con el nombre de Teodoro. Esta simula estar rota, pues representa que la vida del difunto terminó a temprana edad, tal como sucedió con Teodoro de los Santos, quien murió a los veinte años.
El templo de San Francisco fue construido a mediados del siglo XVIII por los padres Franciscanos. Esta iglesia fue espacio de un hecho importante en la historia de Piura: fue allí donde el 4 de enero de 1821 se pronunció el grito de libertad a favor de la causa emancipadora.
Dentro de este recinto, a los laterales se encuentran dos balcones de madera, sostenidas por columnas hechas del mismo material, que datan del siglo XVII. Hasta la actualidad, el grupo de coro se presenta para las misas dominicales.
Iglesis San Francisco – Piura
El altar mayor es uno de los lugares más representativos de la iglesia, ya que éste aún conserva el estilo barroco de la época; además, está bañado en pan de oro, por lo que destaca como uno de los más particulares que se encuentran en el norte del Perú.
Esta iglesia lleva construida más de 200 años, sin embargo, lo que la mantiene viva son los fieles quienes, a pesar del tiempo, aún acuden a misa, a profesar su fe católica.
Uno de los elementos históricos y característicos de esta iglesia son sus sillas de madera, color marrón y empotradas en la pared, donde se dice que, antiguamente, los frailes presenciaban los actos religiosos.
En la iglesia San Francisco salta a la vista un púlpito hecho de madera, bellamente tallado y donde predomina el color marrón y dorado, al costado se encuentra una pequeña escalera, también de madera, por donde sube el sacerdote en Semana Santa, y proclama las siete palabras de Cristo en la cruz.
Fachada del Museo de Arte Religioso Piura
En el frontis de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen se encuentra la estatua hecha en bronce del ilustre pintor piurano Ignacio Merino Muñoz, en donde se le aprecia con una posición de pintar. Cabe mencionar, que Don Carlos Schaefer Shon fue quien donó una finca de su propiedad para agrandar el perímetro en donde sería puesta la estatua de Ignacio Merino, y fue Don Agustín Marazzani Visconti quien realizó dicha obra.
La Iglesia Nuestra Señora del Carmen fue habilitada en 1974 como Museo de Arte Religioso, es por eso que en su interior se encuentran destacadas pinturas de reconocidos artistas. La primera de la izquierda es del pintor piurano Ignacio Merino, quien pintaba retratos religiosos, tal como se muestra en esta pintura en donde se encuentra el Fray Martin de Porres.
La Iglesia Nuestra Señora del Carmen fue edificada en el siglo XVIII bajo el consentimiento del obispo Jaime Trujillo. En este centro histórico nació uno de los primeros colegios de nuestra ciudad: el Colegio Seminario de Operarios Eclesiásticos, lo que es hoy en día el Colegio Nacional “San Miguel”. En 1974 fue declarada como Monumento Histórico Nacional y Patrimonio de Piura, y se habilitó como Museo de Arte Religioso después de la caída de su torre izquierda a raíz de las lluvias que se dieron en el año de 1983.
La iglesia San Francisco cuenta con un hermoso altar mayor, donde se observan columnas de madera labradas, y que adornan la escultura de San Francisco de Asís con un estilo sencillo, característico de la Orden Franciscana. En la parte central del Altar Mayor, también se aprecia la imagen de la Virgen Inmaculada Concepción y, en el primer nivel, el Cristo de la Agonía.
Tal como se llama esta iglesia, considerada Monumento Histórico, es la Virgen del Carmen su patrona y la devoción y fe depositada en ella es demostrada por los feligreses desde que, en 1736, Don Francisco Miguel de la Peña fundó dicha iglesia. En la actualidad, cientos de devotos le rinden culto, misas y novenarios.
Replica de la Virgen de Agua Santa, primera imagen de la Virgen María que se instaló en tierras piuranas en 1588, y que se encuentra en los interiores de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen.
El lunes 16 de marzo de 1998 Piura perdió el puente Bolognesi. Este hecho causó la muerte de varias personas que transitaban esa mañana por el mismo, y, lamentablemente, no se llegaron a recuperar todos los cadáveres. En memoria de todas esas vidas se colocó la estatua de un Ángel con una placa con los nombres y edades de las víctimas de aquella fatídica tragedia.
El lunes 16 de marzo de 1998 Piura perdió el puente Bolognesi. Este hecho causó la muerte de varias personas que transitaban esa mañana por el mismo, y, lamentablemente, no se llegaron a recuperar todos los cadáveres. En memoria de todas esas vidas se colocó la estatua de un Ángel con una placa con los nombres y edades de las víctimas de aquella fatídica tragedia.
26 años después de la caída del puente Bolognesi: episodios trágicos aún viven en la memoria piurana
El trabajo se realizó en el marco del Programa de Prácticas Pre Profesionales de Verano, de Sonidia – Productora Multimedia Digital , de Piura.
Fotos y textos: Zurammy Lalupú / Isabel Santiago. Puedes ver esta serie fotográfica también en: https://flic.kr/s/aHskTx2cTi