Los vecinos Tambogrande continúan a la espera de la reparación del centro de salud San Isidro, cuya infraestructura quedó dañada tras el colapso de una parte del techo en marzo. A pesar de que las autoridades inspeccionaron el lugar y reconocieron la urgencia del problema, hasta el momento no se han iniciado los trabajos de rehabilitación.
El establecimiento, que tiene más de 70 años de antigüedad, será reemplazado por una nueva infraestructura, según informó el director regional de Salud. Sin embargo, este proyecto tomará tiempo, lo que genera preocupación en el personal médico y en los pacientes que acuden a diario en busca de atención.
Ante las lluvias que afectan la zona, la comunidad teme que la estructura siga deteriorándose y represente un peligro para quienes la utilizan. “Si bien hay disposición de las autoridades, el nuevo centro de salud es un proyecto a largo plazo. Necesitamos soluciones inmediatas”, expresaron trabajadores y usuarios.
La población exige la implementación de un plan de contingencia que garantice la continuidad de los servicios médicos en condiciones seguras mientras se define el futuro del establecimiento.