La Contraloría General de la República intensificó la supervisión del servicio alimentario en instituciones educativas públicas de Piura. Esto luego de la denuncia por intoxicación masiva en la institución Elvira Castro de Quirós, ubicada en el caserío Ejidos de Huan.
Equipos de auditores se desplazaron a centros de salud como el de Pachitea, donde se atendió a los menores afectados. También visitaron otros establecimientos médicos. Otro grupo inspeccionó directamente la institución educativa, verificó las áreas de cocina y revisó las condiciones de los almacenes donde se prepararon y guardaron los alimentos. La Fiscalía de Prevención del Delito acompañó estas diligencias.
Las acciones de supervisión continuaron en otros colegios de la región. La Contraloría anunció que los resultados de estas intervenciones se publicarán en su portal institucional, para garantizar la transparencia y el acceso a la información.
A fines de 2024, la Contraloría ya había advertido sobre deficiencias en el servicio alimentario del entonces programa Qali Warma, ahora Wasi Mikuna. Entre las irregularidades identificaron almacenes en condiciones inadecuadas, con riesgo de contaminación cruzada, y supervisiones del programa que no se realizaban con la frecuencia requerida.