La comunidad educativa del colegio Manuel Hidalgo Carnero, ubicado en el distrito de Castilla, Piura, enfrenta una situación alarmante que pone en riesgo la seguridad y salud de más de 1,000 estudiantes. Las aulas de contingencia, su única opción para recibir educación, se encuentran en un estado deplorable y necesitan intervención urgente.
La construcción de un nuevo edificio escolar se mantiene paralizada desde hace aproximadamente ocho meses, dejando a los estudiantes en una situación crítica.
Además, las aulas de triplay se hallan prácticamente en ruinas debido a los daños causados por las lluvias recientes que azotaron la zona. El agua penetró en las delgadas planchas de triplay, socavando las estructuras y dejando a la intemperie un serio peligro para la integridad de los estudiantes.
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De mal en peor
La situación empeora con la cercanía de un vertedero de basura de gran tamaño que despide olores nauseabundos y atrae a animales peligrosos como serpientes. Este escenario hace que algunos alumnos deban recibir clases al aire libre, bajo la sombra de un árbol.
Por su parte, el profesor responsable de dar visibilidad a esta alarmante problemática, lanza un llamado a las autoridades responsables. Exhorta al Gbierno central, al gobernador regional y a la ministra de Educación a que visiten personalmente el colegio y tomen acciones inmediatas.
La prioridad es reubicar a los estudiantes en un entorno seguro y adecuado para recibir una buena educación. Esto es un llamado a la acción que busca proteger a las generaciones futuras y asegurar que su derecho a la educación se cumpla en un ambiente propicio para el aprendizaje.
Finalmente, el colegio Manuel Hidalgo Carnero y su comunidad educativa necesitan una respuesta urgente para dar a los estudiantes la calidad educativa que merecen.
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