Petroperú informó que todavía no determina la cantidad exacta de barriles de petróleo vertidos durante el derrame ocurrido en Lobitos, Talara. Jhan Paiva, jefe de Calidad, Salud, Seguridad y Medio Ambiente de la empresa, aseguró que el cálculo del crudo derramado requiere tiempo, ya que se basa en la recolección, análisis y cuantificación del hidrocarburo recuperado.
Asimismo, explicó en RPP que la fuga se originó en una tubería submarina durante las maniobras previas al embarque de crudo al buque. Agregó que tras el derrame se activó de inmediato un plan de contingencia para contener la fuga y evitar un daño mayor.
Sin embargo, Paiva admitió que la extensión del área afectada en el mar y la arena aún no ha sido precisada, y las labores de remediación continúan.
Críticas por minimizar el incidente
Las declaraciones del gerente general de Petroperú, Óscar Vera, calificando el derrame como una “fuga menor” y afirmando que las aguas ya estaban “cristalinas”, generaron indignación entre los gremios de pescadores y autoridades de Piura.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Piura, Mateo Gómez, acusó a la compañía de “mentir” sobre el impacto del derrame. Además, indicó que el crudo llegó hasta Cabo Blanco, una zona clave para la pesca y el turismo.
Ante estas acusaciones, Paiva invitó a los medios de comunicación y autoridades locales a verificar las condiciones en la zona afectada.
«La compañía reafirma su compromiso con la transparencia, la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales. Los trabajos de remediación continuarán hasta que las entidades fiscalizadoras aprueben la recuperación total», declaró.
Impacto en pescadores y economía local
El derrame afecta gravemente a los pescadores artesanales, quienes dependen del mar para su sustento. Los gremios de Lobitos y Cabo Blanco expresan su preocupación por la incertidumbre que enfrentan, ya que desconocen cuándo podrán retomar sus actividades de pesca. Además, el turismo, otro pilar económico de la región, también se ve perjudicado.
Frente a este contexto, Paiva anunció que la empresa establecerá mesas de diálogo con las comunidades afectadas y las autoridades el próximo 27 de diciembre. Durante esta reunión, se realizará el empadronamiento de los pescadores afectados y se discutirá la posibilidad de indemnizaciones.