Desde hace 14 años alrededor de 500 familias que participan de la cadena productiva del pulpo en Piura y Lambayeque, trabajan a sobresalto por no poder extraer este recurso para mantener a sus familias.
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Para Emerson Paz Yarlequé, Segundo Trelles Machuca y Antonio Yenque Fiestas, dirigentes de gremios pesqueros de pulpo en Piura, la veda de este recurso hidrobiológico es innecesaria y absurda, pues diversas evaluaciones científicas del Imarpe han evidenciado que no existe peligro para esta especie.
Veda ineficaz
En el 2009, mediante Resolución Ministerial 483-2009-PRODUCE se prohibió la extracción del pulpo en los departamentos de Lambayeque y Piura, así como su transporte y comercialización debido a que se identificaron indicios de sobreexplotación en la Isla Lobos de Tierra. Este documento indicaba que la veda se mantendría hasta que el Instituto del Mar del Perú, Imarpe, demostrara evidencia de la recuperación de esta especie.
Posteriormente, en septiembre del 2015, Imarpe realizó una evaluación científica y determinó que la biomasa de esta especie se encontraba por encima del nivel de referencia. Es decir que la población del pulpo se había recuperado y se podía volver a extraer.
“En el 2005, la biomasa media estimada de pulpo en las islas Lobos de Afuera y Lobos de Tierra fue de 620 toneladas. Mientras que, en el 2015, la biomasa media estimada por Imarpe fue de 812 toneladas, lo que justificaba el levantamiento de la veda”, explica Fabio Castagningo, especialista en conservación marina de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental.
Adicionalmente, en febrero del 2020, la entidad científica recomendó al Ministerio de la Producción, Produce, autorizar la extracción del pulpo en las mismas regiones, debido a la evidencia encontrada.
Finalmente, un tercer reporte en el 2023 recomendó implementar un régimen provisional de pesca de pulpo en Piura y Lambayeque por el periodo de un año. Sin embargo, las tres recomendaciones no han sido consideradas hasta el momento.
“No podemos llevar la canasta básica como siempre lo hacíamos. Es algo injusto, a pesar de que estamos haciendo las cosas bien con nuestra formalización y que Imarpe ha mostrado evidencia de que el pulpo se ha recuperado”, expresó Segundo Cesar Trelles Machuca, presidente de la Asociación de Buzos de Paita.
Pescadores afectados
Por su parte, Antonio Yenque Fiestas, vicepresidente del Frente de Pescadores de Productos Hidrobiológicos de Puerto Rico, Bayóvar (Sechura) lamentó que esta medida los perjudica, incluso, penalmente, ya que muchos de sus compañeros afrontan procesos en la vía penal por la extracción del pulpo, necesario para su economía.
“Estamos expuestos a ser acusados judicialmente o que nos metan presos. Hay compañeros que están pagando una reparación civil con un monto alto”, dijo el dirigente.
Debido a esta situación, el pasado 3 de julio, los buzos artesanales de Piura enviaron una carta a la viceministra de la Producción, Úrsula León, a fin de que atienda sus demandas, pero hasta el momento nadie les ha dado una respuesta favorable.
Alternativas de manejo eficientes
Emerson Paz Yarlequé, integrante del Frente de Pescadores Artesanales de Puerto Rico- Bayovar, consideró que su gremio no se opone las medidas para cuidar la pesquería, por ello exhortó al Ministerio de la Producción autorizar el régimen provisional de extracción de pulpo por el periodo de un año.
“Nosotros queremos que se implemente este régimen que debió empezar en junio de este año. Queremos que se haga con un plan de manejo para hacerlo de manera ordenada y responsable”, puntualizó el dirigente.
Ante este panorama, el ingeniero pesquero y presidente de REDES-Sostenibilidad pesquera, Jorge Grillo sugirió que el régimen provisional de un año recomendado por Imarpe no solo ayudaría a impulsar la economía del sector, sino también a los estudios para generar nuevas medidas de manejo del recurso hidrobiológico.
“Imarpe ha recomendado un régimen provisional por un año, precisamente para que se pueda tener suficiente información con la finalidad de generar nuevas medidas de manejo que reemplacen a la veda”, indicó Jorge Grillo.
Además, enfatizó en que no tiene beneficios mantener una veda por más de 14 años, por el contrario, argumentó que podría afectar la población de pulpo porque durante este tiempo no ha evolucionado la gestión de la pesquería, lo cual genera una pesca ilegal del recurso.
“Una gestión más adecuada del pulpo implicaría tener medidas más enfocadas en la vida de esta especie que es un recurso de corta vida y quizás lo que necesita son acciones adaptativas que varían conforme a las condiciones del mar. No tiene mucho sentido tener esta pesquería de 14 años con una misma medida (…) se podría mejorar esta gestión de la pesquería”, afirmó el especialista.