La informalidad en el Perú es uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico del país y afecta a siete de cada 10 trabajadores peruanos, quienes ganan, en promedio, 805 soles mensuales; a diferencia de los trabajadores formales, que tienen un salario promedio de más de 1,500 soles. Así lo reveló un informe de la Gerencia de Estudios Económicos de la Asociación de Exportadores (Adex).
El informe, titulado ‘Definiciones, Diagnóstico y Repercusiones de la Informalidad’, mostró que mientras un trabajador formal tiene un sueldo promedio de 1,822 soles al mes, el trabajador informal gana menos de la mitad que los formales y sin los derechos laborales que señala la ley.
Según el informe, en el caso del sector agrícola, el trabajador informal gana apenas 497 soles, debido a que este sector tiene una de las productividades más bajas del país. En contraste, el trabajador agrícola formal, que se dedica a la agroexportación, recibe un ingreso promedio de 1,236 soles, casi el triple de lo que gana un agrícola informal.
Situación de informalidad
Las estadísticas de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), de la Asociación de Exportadores, revelan la realidad de la informalidad en la que se encuentra Perú. A nivel nacional, el 73% de la fuerza laboral es informal y produce solo el 20% de Producto Bruto Interno (PBI), mientras que apenas el 27% de los trabajadores son formales y generan el 80% de la producción. Para Carlos Gonzáles, gerente de Estudios Económicos de Adex, esto se debe a que la situación en la que se desenvuelven los trabajadores informales no les permite ser más productivos.
El economista explicó que esta relación de informalidad, que lleva a la baja productividad laboral, es la que genera los problemas más graves del país, como la pobreza y la exclusión. Además de la inseguridad, la corrupción, el narcotráfico y la delincuencia.
A ello se suma el pago de salarios bajos, evasión de impuestos, no reconocer los derechos de los trabajadores, recurrir a la piratería antes que a la innovación, y detener la inversión y el crecimiento por falta de competitividad.
Carlos González pidió que los candidatos a la presidencia tengan en el primer lugar de sus agendas medidas concretas para reducir la informalidad y no caer en el error de la actual administración, que ha tomado medidas solo para la cuarta parte del país que vive en la formalidad.