Cientos de hombres y mujeres de todas las edades emprendieron este jueves su viaje desde Catacaos hacia Ayabaca para lograr ver al Señor Cautivo.
Los fieles cataquenses partieron desde el templo San Juan Bautista con sus vestimentas moradas, en medio de cánticos y alabanzas para el santo moreno, con la alegría de cumplir su tradición.
Varios de los peregrinos manifestaron que entre sus principales pedidos al “cautivito” está el de no volver a sufrir la furia de la naturaleza por los terribles estragos que causo el fenómeno de El Niño Costero, así como el del anhelo de una digna y real reconstrucción, que les permita, sobre todo a los damnificados, mejorar su calidad de vida, después de haber perdido sus hogares por el desborde del río Piura.
“El ruego que llevamos es para que quienes tienen a cargo la reconstrucción puedan pensar en los pobres, en quienes siempre perdemos todo y por quienes nunca se hace nada bueno, ni por nuestros caseríos” señaló uno de ellos. “Que el Cautivito mire con ojos de bondad a los pobres de Catacaos y todos los pueblos que hemos sufrido cuando se salió el rio”, agregó.