El papa Francisco se declaró este domingo «profundamente apenado» por la avalancha ocurrida en una zona del sur de Colombia, que causó mas de 200 muertos.
«Estoy profundamente apenado por la tragedia que golpeó Colombia, donde una gigantesca avalancha de barro en la localidad de Mocoa dejó numerosos muertos y heridos», dijo Francisco durante una misa en Carpi (norte de Italia), en ocasión de la restauración de una iglesia dañada por un terremoto en 2012.
Este domingo seguía la búsqueda de sobrevivientes de la avalancha que se produjo en la localidad de Mocoa, en el departamento de Putumayo. La Cruz Roja Colombiana (CRC) ya advirtió que el balance de víctimas mortales puede aumentar.
«Rezo por las víctimas y quiero asegurar mi cercanía con quienes lloran a los desaparecidos», dijo el pontífice.
«Quiero agradecer a todos quienes están ayudando en los rescates», agregó.
De acuerdo al último balance de la CRC, eran 206 los fallecidos, 202 los heridos y 220 los desaparecidos tras el desborde de tres ríos en el municipio sureño de Mocoa, en plena Amazonía colombiana.
Pero la cifra puede aumentar, advirtió una fuente de la CRC, cuyo próximo reporte de este domingo se espera hacia las 07H00 (12H00 GMT).
Un corresponsal de AFP observó un paisaje desolador en Mocoa, con gente escarbando los escombros para encontrar los cuerpos de sus seres queridos, militares cargando en brazos a niños y en camillas a lesionados, calles repletas de barro, piedras y ramas por doquier, casas y vehículos destrozados.
Mocoa, de unos 40.000 habitantes, seguía sin energía eléctrica ni agua corriente, servicios que el gobierno intentaba restablecer lo antes posible y cuya falta mitigaba con toneladas de equipos llevados a la zona.
El presidente Juan Manuel Santos, que ha liderado desde la madrugada del sábado los esfuerzos de rescate y ayuda, es esperado nuevamente este domingo junto a ministros y altos funcionarios «para seguir atendiendo» el desastre, informó la Presidencia.
En su cuenta en Twitter, el mandatario dijo que se avanzaba en el restablecimiento de vías, y dio cuenta del apoyo humanitario desplegado en la selvática y remota zona, donde al menos dos puentes quedaron destruidos, según el Ejército.
También agradeció la solidaridad de sus vecinos Perú, Ecuador y Venezuela, y los mensajes de respaldo de Brasil, España, Francia, Alemania, la Unión Europea y la ONU.