El papa Francisco manifestó sus deseos de que la vacuna del coronavirus llegue a todas las personas. Ello, sin importar las clases sociales en las que se encuentren. “Qué triste sería si para la vacuna del covid-19 se diese prioridad a los más ricos«, señaló.
El Sumo Pontífice también declaró que sería triste si la vacuna «fuera propiedad de una sola nación y no de todos”.
El pontífice argentino destacó que «la pandemia ha puesto al descubierto la difícil situación de los pobres y la grande desigualdad que reina en el mundo».
Además dijo que «el virus, aunque no hace excepciones entre las personas, ha encontrado en su devastador camino, grandes desigualdades y discriminación» y las ha «incrementado».
Por ello, añadió que la respuesta a la pandemia es «doble» pues por un lado «es imperativo encontrar la cura; pero por otro lado «debemos cuidarnos de la injusticia social, de la desigualdad de oportunidades, de marginación y desprotección de los más débiles».
Sobre el volver a normalizar y reanudar las actividades económicas, Francisco instó a que esta «normalidad no debería comprender las injusticias sociales y la degradación del medio ambiente».
Para Francisco, la pandemia nos da la oportunidad de construir «algo diferente» como «hacer crecer una economía de desarrollo integral de los pobres y no del bienestar».