Una serie de actividades se desarrollaron hoy a favor de los niños que sufrieron por los embates del Fenómeno del Niño Costero.
Unicef en coordinación con Save the Children implementaron carpas para atender a los niños del albergue San Pablo ubicado en la carretera Panamericana.
Según el coordinador de Unicef, José Vásquez Heredia, el Ministerio de la mujer se encargó de la implementación de la carpa «Juguemos y sonríe», la cual ha sido apoyada por el Unicef y el Save the Children para que a través del juego, los niños se recuperen emocionalmente.
Vásquez mencionó que una madre de familia del albergue San Pablo le contó que su niño no quiere ir a Pedregal Grande a visitar a su familia, lugar donde también vivía al momento del desborde del río, lo que es preocupante pues confirma el daño que sufrieron los niños.
Otro punto que dijo fue la implementación de un ambiente de salud mental. Explicó que los juegos que se han realizado en el albergue, y que se seguirán desarrollando en otros lugares de Piura, ayudan a borrarlas secuelas de miedo que dejó el FENC.
Unicef y Save Children están realizando actividades como la instalación del centro comunitario de salud mental, el cual cuenta con personal especializado para atender a los damnificados que lo requieran.
La Diresa ha brindado 40 profesionales de la salud para que vayan casa por casa para identificar a los niños con problemas de desnutrición, anemia o enfermedades diarreicas o respiratorias, según mencionó.
Aseguró que se está mejorando la alimentación de los niños a través de capacitaciones al personal de los comedores populares para que elaboren alimentos con el valor nutricional que los niños requieren.